Dos hermanos suizos llegaron al país con su perro y no temieron invertir en la Argentina (chequeá su historia en esta nota). Y la apuesta les salió muy bien: crearon una bodega desde cero y hoy cuentan con un lindo porfolio conformado por 9 vinos. Uno de ellos es este Cabernet Sauvignon que confirma (como si hiciese falta) que Agrelo es uno de los grandes terruños para elaborar esta variedad.
En nariz hay capa sobre capa, sumando notas de fruta roja y negra, especias y un trazo herbal. En boca es jugoso, con un tanino firme pero amable y un centro de fruta dulce. De buen volumen y final fresco.