En los últimos años, el auge de la tecnología amenazó con sustituir a los trabajadores por la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, todavía hay muchas interacciones que sólo pueden lograrse con el toque humano, especialmente en campos que dependen de la conexión entre las personas.

Se estima que para 2025, la IA podría ocupar el 52% de los puestos de trabajo a nivel mundial.

 Este tipo de empleos pueden lograrse desarrollando habilidades blandas, cualidades no técnicas, atributos interpersonales y rasgos de personalidad que se traducen en comunicación, colaboración e interacciones eficaces en el lugar de trabajo. ¿Qué habilidades blandas necesita para garantizar la seguridad laboral en el actual entorno de trabajo tecnológicamente dependiente? Acá  5 a tener en cuenta.

Pensamiento crítico
 
A pesar de que las tecnologías de IA se están volviendo más intrincadas, la mente humana sigue siendo fascinante por sus capacidades cognitivas, su inteligencia emocional, su creatividad y su razonamiento ético, todo lo cual contribuye a la toma de decisiones informadas y a la resolución de problemas necesarios para el pensamiento crítico. 

Una encuesta a gran escala entre empleadores muestra que el 81% de las empresas hacen mucho hincapié en la capacidad de los empleados para pensar de forma crítica.

Desarrollar habilidades de pensamiento crítico permite a los empleados navegar por sistemas complejos e innovar soluciones en sus actividades cotidianas. 
 
Mientras que la IA puede sobresalir cuando se le dan parámetros predeterminados, los pensadores críticos tienen la flexibilidad de ajustar su enfoque en función de diversas circunstancias y contextos éticos.

Como los pensadores críticos deciden a través del juicio subjetivo, la intuición y las experiencias personales, las personas cuyas funciones implican una toma de decisiones constante son más difíciles de sustituir por la IA.

Planificación estratégica

Todos los trabajos implican algún tipo de planificación: desde la fijación de objetivos, la formulación de estrategias, la asignación de recursos, la ejecución de proyectos y el seguimiento hasta la evaluación. Esto es especialmente crucial para los analistas empresariales y los gestores de proyectos, pero los trabajos que implican planificación estratégica pueden variar en función de la industria o de la estructura de la empresa.

Una planificación estratégica eficaz requiere creatividad e innovación para adoptar nuevos enfoques, adaptarse a las circunstancias cambiantes y aprovechar las nuevas oportunidades. 

Los sistemas de IA pueden tener dificultades para responder a cambios imprevistos, lo que hace que los empleados con conocimientos de planificación estratégica sean más favorables para realizar el trabajo. Los planificadores estratégicos seguirán siendo indispensables para conducir a la empresa hacia el éxito.

Delegación de tareas

Algunas tareas son más fáciles de realizar en solitario, pero otras necesitan más apoyo para obtener mejores resultados. Y a medida que se generaliza el uso de la IA, la gestión de tareas puede verse como algo que puede automatizarse sin más. 

Sin embargo, el juicio humano sigue siendo crucial para la delegación de tareas, ya que tiene en cuenta las capacidades de los miembros del equipo y su carga de trabajo. La delegación de tareas también incluye determinar qué persona es la más adecuada para cada entregable, proporcionarle instrucciones claras y apoyarla para que su ejecución sea un éxito.

Un estudio sobre la gestión del tiempo reveló que sólo el 28% de las empresas ofrecen formación sobre habilidades de delegación. Por lo tanto, si puede desarrollar una comprensión aguda, practicar la delegación de tareas y hacer que los procesos sean más fluidos para su equipo, se estará haciendo más valioso e insustituible en el trabajo.

Comunicación

Es fácil confundir las habilidades de comunicación con la mera capacidad de mantener conversaciones, pero va más allá. La comunicación eficaz se ocupa de transmitir ideas, establecer relaciones y persuadir a los demás para que apoyen sus iniciativas en el lugar de trabajo. También puede ser útil para demostrar influencia si ocupa un puesto de liderazgo.

Las habilidades comunicativas también pueden potenciar su impacto al permitirle elaborar relatos e ilustrar sus ideas de forma convincente, colaborar con sus compañeros de equipo para alcanzar objetivos comunes e impulsar cambios positivos en la empresa.

Aunque hoy en día sea habitual utilizar la IA para redactar un correo electrónico que suene profesional, el toque humano sigue siendo insustituible cuando se trata de asuntos delicados, como la atención al cliente y los que todavía deben tratarse cara a cara. Esto implica también la gestión de crisis y de las partes interesadas.

Invertir en habilidades de comunicación lleva a convertirse en un miembro del equipo y en un líder más productivo y eficiente, lo que le ayudará a allanar su camino hacia el éxito profesional.

Negociación

En la industria empresarial, la negociación es el nombre del juego. Y a pesar de la disponibilidad de plataformas remotas o virtuales como llamadas telefónicas, correos electrónicos y Zoom, reunirse cara a cara para negociar tiene más probabilidades de producir resultados favorables, incluyendo términos acordados más claros y nociones de compromiso.

Aprender tácticas y técnicas de negociación le ayudará a convertirse en un empleado más comercializable, especialmente si se ocupa de procesos de contratación. Podrá hacer concesiones estratégicamente, lo que crea valor a través de compensaciones como precios preferenciales para contratos y proveedores.
 
A las tecnologías de IA les resultará difícil sustituir a los negociadores humanos, ya que aportan inteligencia emocional, creatividad y criterio para llegar a un acuerdo que resulte en una situación beneficiosa para todas las partes implicadas. 

Las habilidades de negociación siguen siendo inestimables para crear asociaciones y mantener clientes en la industria empresarial. La negociación también es una habilidad clave para los puestos directivos cuando se trata de plazos, cronogramas, presupuestos y resolución de conflictos.
 
Aunque la IA sigue prosperando en la automatización de tareas rutinarias y en el procesamiento de grandes cantidades de datos, existen cualidades únicas que sólo los humanos procesan, lo que los diferencia de la tecnología y los posiciona como activos insustituibles para la empresa. 

Si bien invertir en el aprendizaje de nuevas tecnologías es importante en estos días, cultivar estas habilidades blandas es también un movimiento estratégico para seguir siendo relevante e indispensable en un lugar de trabajo cada vez más digital.

Nota publicada en Forbes US. 

 

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