En medio del diseño de su gabinete, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, nombró a Pam Bondi para ocupar el cargo de fiscal general. Si bien todo indicaba que Matt Gaetz era el elegido por ser uno de sus hombres de confianza, este finalmente declinó la designación.
“Durante demasiado tiempo, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) partidista ha sido utilizado en mi contra y en contra de otros republicanos. No más”, posteó Trump en su plataforma Truth Social tras la designación de Bondi.
“Pam volverá a enfocar el DOJ a su propósito original de combatir el crimen y hacer que Estados Unidos sea seguro nuevamente. He conocido a Pam durante muchos años. Ella es inteligente y dura, y es una luchadora de 'EE.UU. primero', que hará un trabajo excelente como secretaria de Justicia!", cerró.
Gaetz, por su parte, anunció que agradecía la designación inicial, que finalmente rechazó acorralado por las acusaciones por abuso sexual y otros presuntos delitos que se publicaron en un informe de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes.
El republicano de Florida negó en reiteradas ocasiones las acusaciones investigadas por el comité y el Departamento de Justicia, incluida la afirmación de que tuvo relaciones sexuales con una mujer en 2017 cuando era menor de edad.
Según trascendió, Trump habría llamado a Gaetz para comunicarle que no contaba con los votos suficientes en el Senado para ganar la confirmación, por lo que públicamente salió a decir que había declinado la designación.
Bondi no es la única antigua abogada de Trump que es considerada como parte de su gabinete. La semana pasada, el presidente eligió al exfiscal federal Todd Blanche como su fiscal general adjunto y a Emil Bove como fiscal general asociado principal. Ambos formaron parte de la defensa de Trump en sus juicios, incluido el caso Stormy Daniels.