En un contexto de crecientes tensiones entre países, los especialistas temen por la escalada a un conflicto global que derive en el uso de armamento nuclear, lo que afectaría a gran parte del territorio internacional.
En un contexto de crecientes tensiones entre países, como la desarrollada en la península de Corea, junto con las guerras persistentes como la de Medio Oriente o la que se libra entre Rusia y Ucrania, los especialistas temen por la escalada a un conflicto global.
En ese caso, y ante una gran destrucción causada por el armamento nuclear, una de las -tantas- preguntas que surge es ¿cuál es el lugar de la Tierra más seguro para refugiarse si estalla una Tercera Guerra Mundial?
El país más seguro para refugiarse en una Guerra Mundial
Un candidato prometedor para la posición de "paraíso seguro" es Fiji, una nación insular ubicada en medio del vasto océano Pacífico, a unos 2800 km de Australia.
El aislamiento de este país lo ayuda a evitar posibles focos de conflicto en Asia, América y Europa, reduciendo significativamente el riesgo de verse afectado por una guerra global.
Además, Fiji no posee recursos estratégicos importantes, lo que hace que sea menos probable que se convierta en un objetivo para las superpotencias.
Por otro lado, sus fértiles tierras agrícolas y el suministro casi inagotable de mariscos garantizan la supervivencia de los habitantes situaciones de riesgo.
Si a todo esto se le suman sus playas vírgenes y sus hermosos paisajes naturales, los cuales mantendrían su tranquilidad incluso en medio del caos global, se puede decir que Fiji es sin duda un destino ideal para buscar seguridad.
¿Qué pasaría si se lanza una bomba nuclear?
Destrucción total en el epicentro
Si una bomba nuclear impactara en una zona poblada, las consecuencias inmediatas serían totalmente devastadoras. Según expertos, la explosión generaría una onda expansiva de varios kilómetros que destruiría todo a su paso, por lo que millones de personas morirían por la explosión directa, las quemaduras, y la radiación inicial.
Por otro lado, la bomba también tendría impacto no sólo en el país en el que caiga, sino también en naciones vecinas, las cuales también saldrían afectadas por la radiación, que podría extenderse por cientos de kilómetros, contaminando tanto el agua como los cultivos y poniendo en peligro la vida de una cantidad innumerable de habitantes.
Impacto regional y global
El uso de una bomba atómica desestabilizaría la región en la que sea lanzada. Por ejemplo, en caso de que Irán ataque a Israel, provocaría la intervención de otras potencias mundiales. Tanto Rusia como China, aliados iraníes, se verían implicados, mientras que en el bando israelí estaría nada menos que Estados Unidos. Es por ello que la posibilidad de una Guerra Mundial no puede descartarse.
Consecuencias ecológicas y económicas
Además de a los humanos, una explosión nuclear afectaría gravemente el medio ambiente. La nube radioactiva (similar a la que siguió a Chernobyl) podría generar una crisis ecológica que afectaría la vida silvestre, los recursos hídricos y la capacidad de la región para sostener la agricultura.
Desde el punto de vista económico cualquier alteración en la estabilidad mundial podría disparar los precios del petróleo y del gas, generando una recesión económica global.