Cuando una persona atraviesa una etapa muy oscura de su vida, es normal que se avecinen cambios profundos. El hecho de no encontrar un rumbo o sentirse perdido, es lo que le pasó a Andrea Rincón, quien decidió patear el tablero.
La actriz protagonizó muchos momentos complicados de su vida, que fueron desde sus adicciones, a los escándalos mediáticos y hasta su reciente separación a meses de haberse comprometido. Y aunque atravesar una ruptura de alguien que la cambió en 100% y la ayudó a salir adelante puede ser devastador, Andrea no se dejó caer.
Rincón siguió dando pasos firmes y alejándose cada vez más de su pasado. Pero ahora sorprendió a propios y extraños, incluso a sus mismos seguidores, quienes pasaron a ser sus fieles luego que se lanzara como cantante cristiana.
“Hace rato que voy todos los domingos a la iglesia, pero no es lo mismo tomar la decisión uno, y lo sentí a flor de piel. Me pasó algo tan maravilloso. De la iglesia y la religión que yo conocí en algún momento no me gustó ese Dios que me habían presentado y me alejé”, deslizó Andrea en Socios del espectáculo.
Emocionada por todo lo que pasó en su vida, lo que superó y creció principalmente como persona, todo lo que venga de aquí en más para Rincón serán etapas de cambios. Tratando de seguir por el camino de la luz y la espiritualidad, así es como se mantiene feliz y en paz.
“Me pasaron cosas, en algún momento dejé de creer hasta que no me quedó otra que creer. Vino Dios y me puso una piña en el mentón”, sentenció la mediática. Un detalle no menor es que se encuentra con ganas de ser mamá en un futuro no muy lejano, y tomó la decisión de hacerlo sin un hombre llegada el caso y que siga sin pareja.
“Congelé óvulos porque siempre quise ser mamá y el tiempo pasa pero no encuentro el momento. Era algo que tenía pendiente. No quiero ser mamá ya. Nunca en la vida busqué un bebé y nunca quedé embarazada, entonces dar este paso era importante”, cerró Rincón.