El papa Francisco pidió este miércoles que se ponga en marcha “una nueva arquitectura financiera internacional” que sea “audaz y creativa” para “tratar de romper el círculo financiamiento-deuda” y ayudar así a los países menos desarrollados. Además, advirtió que “ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana”.
“Para tratar de romper el círculo financiamiento-deuda sería necesaria la creación de un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía de los pueblos”, sostuvo Francisco en una audiencia privada con los participantes de la conferencia ‘Crisis de deuda en el Sur Global’, impulsado por el pontífice.