El Banco Central decidió interrumpir el contrato pendiente para hacer papeles de $1.000 y $2.000 que ya no serán producidos por su desvalorización frente a la inflación. La imprenta estatal dio vacaciones forzadas a parte de su personal
El Banco Central decidió interrumpir los únicos contratos vigentes para la impresión de billetes que mantenía con la Casa de Moneda. Las entregas pendientes de papeles de 1.000 y 2.000 pesos, demoradas por las dificultades de producción de la imprenta estatal, no serán llevadas a cabo por decisión del BCRA. De hecho, esos billetes de denominaciones bajas ya no serán impresos por la sencilla razón de que ya no son necesarios