Honda lanzó en Argentina la Transalp XL750, el regreso de una moto que fue icónica en la década del 90, y que, por eso, la marca catalogó como el lanzamiento más importante del 2025.

Más allá de la evolución del modelo en sí, la TransalpXL750 significa la vuelta de Honda a la categoría Adventure Touring de media alta cilindrada, un espacio que la marca descuidó 17 años y que en su ausencia se pobló de marcas y modelos, la mayoría de ellos de origen chino.

Decidida a ganar participación en ese segmento, Honda puso a la venta a la Transalp XL 750 con un precio muy competitivo (u$s17.500), que generó mucho revuelo.

La "mini" Africa Twin

Para quienes no son conocedores del mundo de las motos, vale poner en contexto a la Honda Transalp XL750. Se trató de uno de los modelos icónicos de la década del 90, considerada la época de oro de las motos japonesas.

Se comercializó entre 1998 y 2008 y después de 17 años la moto que se caracteriza por su carácter polivalente volvió a ser noticia. Si bien la nueva Transalp evolucionó con respecto a sus antecesoras en todos los aspectos, la marca se esmeró para mantener la esencia de la moto.

En principio, y a diferencia de su hermana mayor, la AfricaTwin 1.100 cc (2.330 mm de largo, 960 mm de ancho, 1.540 mm de alto y 1.575 mm de distancia entre ejes), la Transalp es una moto más compacta (2.325 mm de largo, 838 mm de ancho, 1.445 mm de alto y 1.560 mm de distancia entre eje).

A su vez, la Transalp es más liviana (208 versus 242 kilos de la Africa Twin), por lo que no cuenta con el complejo de ser una moto grande e inmanejable. Esto, junto a la atura del asiento de 850 mm, colaboran para su maniobrabilidad de parado.

Con todo lo que se espera de una Maxi Trail

La nueva moto Honda polivalente mantiene la genética de las anteriores generaciones. Esto queda visualmente expuesto en su carenado -está cubierto por defensas laterales- que envuelve su tanque de 16,9 litros.

La torre del faro también resguarda su formato original, aunque en este caso evolucionó y utiliza una doble óptica con luces full led, lo mismo que los guiños.

Como manda el manual de este tipo de motos, la Transalp XL750 está montada sobre llantas de rayos con neumáticos mixtos, los cuales son de 21" adelante y 18" detrás.

Ello, sumado a su sistema de suspensión de buen recorrido (delantera invertida de 200 mm y trasera mono-shok de 190 mm), es lo que le permite a la Transalp incursionar por fuera del asfalto sin ningún tipo de dificultad.

La potencia frente a las motos rivales

El cambio más notable de esta nueva Transalp 750 cc con respecto a su anterior generación es su nuevo motor. Se trata de un bicilíndrico en paralelo de 755 cc.

Es el mismo que utiliza la CB750 Hornet, pero con una configuración diferente. Cuenta con un bloque de ocho válvulas, refrigeración líquida y es capaz de entregar 91CV de potencia máxima y un torque de 75 Nm.

Si se lo compara con la competencia más directa, supera en potencia a la Yamaha Ténere 700 (75 CV y 208 kilos) y a la Benelli TRK 702 X (70 CV y 235 kg). Si es superada por CF Moto MT 800 (95 CV y 231 kg) y la Voge DSX 900 (95 kg y 235 kg), aunque la Transalp es la de mejor relación peso/potencia.

Cómo anda la moto Transalp

Uno de los principales argumentos de Honda para elegir a Mendoza y a sus alrededores para el lanzamiento de la Honda Transalp XL 750, fue poder probar el carácter polivalente de la Transalp, a través de la multiplicidad de caminos naturales y rutas que cuenta la provincia.

La marca delegó la tarea de instruir al grupo de más de veinte motos al reconocido piloto mendocino Sebastián Pomenich y al ex piloto del Dakar, Javier Pizzolito.

Después de varios tips debajo de la moto, empezamos por una prueba de reconocimiento por tierra. El objetivo fue ir familiarizándonos con la posición de manejo y los dos diferentes comandos.

En este sentido, abrimos un paréntesis, ya que a través de los diferentes modos de conducción (Standard, Rain, Gravel, Sport y dos denominado User para personalizar), no solo varíar la entrega de potencia, sino también la intervención del sistema del ABS (se puede desconectar el de la rueda trasera), el control de tracción, e incluso se puede ajustar la fuerza del freno motor, algo que en los descensos resulta muy útil.

De seleccionar el modo correcto de conducción, y de personalizar por separado cada una de las funciones, depende si uno la va a pasar bien o mal arriba de la moto y es una práctica que lleva tiempo entenderla. Con el atenuante que cada vez que la moto se apaga, se debe volver a re configurar todo de nuevo.

¿Cómo se comporta en tierra?

La toma de contacto con la Transalp estuvo divida por diferentes estaciones, donde pasamos de la tierra, sectoresde arena, cauces de río seco y ya al finalizar tramos de ruta, pasando por el famoso Túnel de Cacehuta, hasta llegar a Potrerillos, donde la toma de contacto se dio por finalizada.

Fueron alrededor de 400 kilómetros donde pudimos experimentar en diferentes superficies a la Transalp 750. Sin dudas, el reto más duro, tanto para piloto como para la moto, fueron los caminos off-road.

En este escenario se nota el gran trabajo que dedicó Honda en las suspensiones, las cuales en la práctica van copiando y absorbiendo absolutamente todo, sin que se perciba desde arriba las irregularidades del camino.

Es una moto ideal para manejar de parado, y en ello influye las estriberas anchas y el formato de su tanque de nafta que permite apretarlo con las rodillas.

Le recriminamos en estos tramos la falta de cubre puños, el cubre cárter de serie (es opcional) y también un modo off-road más serio, donde el control de tracción y el ABS trasero se desconecten solos, y que no sea el piloto el que tenga que estar haciéndolo cada vez que incursione por estos caminos.

¿Cómo se comporta en ruta?

En ruta la Transalp es un verdadero placer conducirla. Es una moto estable, atenta a los llamados de aceleración para los sobre pasos (incluso en el modo Standard), lo mismo que su sistema de freno, del cual le destacamos el suave tacto de su maneta.

Entendemos que la Transalp 750 es una moto con permitidos fuera del asfalto, pero que quien la compre la utilizará mayoritariamente sobre el asfalto.

En este sentido, es una moto viajera por excelencia, con la que se pueden hacer cientos de kilómetros, no solo por su cómodo y mullido de su asiento, sino también por lo bien que uno viaja ensamblado a la moto (rodillas pegadas al tanque y protegido por el parabrisas) y por su autonomía que, dependiendo del nivel de aceleración, oscila entre los 350 y 380 kilómetros.

Conclusión

Son muchos los argumentos que la Honda Transalp XL750 tiene para seducir a quienes buscan una moto de su estilo.

Si algo le faltaba al segmento de las motos polivalente de media alta cilindrada, donde hoy, además del precio se evalúa el apoyo de la marca, era la llegada de una prestigiosa firma y de un modelo que durante años fue referente del segmento.

Como si ello fuera poco, Honda coloca a la Transalp con un precio que no queda desfasado con la competencia.

 

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