Era el invitado que faltaba en la impresionante ceremonia de reapertura de la Catedral de Notre-Dame. El presidente electo norteamericano Donald Trump anunció, en su red social, que estará presente en París el próximo sábado 7 de septiembre, en la reinauguración de la catedral católica y monumento histórico francés. Este será el primer viaje del presidente republicano al extranjero, desde su elección el 5 de noviembre.
"Tengo el honor de anunciar que viajaré a París, Francia, el sábado para ayudar a reabrir la magnífica e histórica catedral de Notre-Dame, que fue completamente restaurada después de un devastador incendio allí hace cinco años", declaró Trump, tras saludar el "trabajo notable" realizado por el presidente francés, Emmanuel Macron.
"El presidente Emmanuel Macron ha hecho un trabajo extraordinario para garantizar que Notre-Dame recupere todo su esplendor y aún más", elogió Donald Trump. El presidente francés, que visitó el lugar el viernes, pronosticó con bombo y platillo un "shock de esperanza" durante esta reapertura.
Trump sorprendió a todos
La llegada de Trump sorprendió a todos. Habrá alrededor de 50 jefes de estados y primeros ministros, aunque no se sabe quiénes llegan. Pero el gran ausente será el Papa Francisco que discrepa de Francia a causa de su interpretación de la laicidad y el trato a los migrantes y rechazó la invitación. Visitará la isla de Córcega el próximo 15 de diciembre y se encontrará con Macron. Pero esta es su tercera visita a Francia, que incluyó Estrasburgo y Marsella, pero no llegó a Paris.
El Elíseo confirmó la visita de Donald Trump en el marco de estas celebraciones. Seguramente se reunirá con el presidente Emmanuel Macron y otros líderes. Ucrania y Medio Oriente serán temas obligatorios en esta casual cumbre.
Jill Biden, la actual dama de los Estados Unidos y muy católica estará también presente para la ceremonia.
En el momento del incendio, en un tuit muy comentado en su momento, Donald Trump sugirió, aunque esta obra maestra del arte gótico del siglo XII se encuentra en el corazón de París, que deberían "enviar aviones bombarderos de agua para apagar el incendio", que él miraba por la televisión arder por horas.
Este incendio, cuyas causas aún no se han determinado, causó conmoción mundial. Provocó una catarata de donaciones de todo el mundo para reconstruir la catedral, que se encontraba entre los monumentos más visitados de Europa.
Cincuenta líderes extranjeros
Muchos líderes extranjeros han sido invitados a la reapertura, pero aún no se ha comunicado la lista de los que estarán presentes. Hay una enorme seguridad, Francia continúa en "alerta atentado". La seguridad en la catedral y en sus alrededores será extrema. La visita de Donald Trump aumentará las restricciones y los problemas de desplazamientos. Las medidas serán similares a las que se adoptaron durante los recientes Juegos Olímpicos.
Los invitados presentes la noche del 7 de diciembre tendrán la oportunidad de asistir al concierto de reapertura que se celebrará frente a la catedral, poco después de las 21 horas. Un homenaje a la interreligiosidad y las culturas diversas. Participarán el maestro venezolano Gustavo Dudamel, el virtuoso pianista chino Lang Lang o el tenor francés-suizo Benjamín Bernheim.
Un toque más pop lo aportarán Clara Luciani, Vianney y Garou, tres artistas muy populares en Francia. También en el programa: la franco-beninesa Angélique Kidjo, la cantante libanesa Hiba Tawajin y el DJ Michaël Canitrot.
Las ceremonias se iniciarán con un discurso del presidente Emmanuel Macron el 7 de diciembre, frente a la catedral. El presidente asistirá a una misa el 8 de diciembre.
Nuestra Señora de París, este símbolo de la cristiandad está inscripta en el patrimonio mundial de la UNESCO. Recibía antes del incendio 12 millones de visitantes y desde el 8 se podrá asistir a sus misas nuevamente. Su entrada será, como antes, gratuita.
