En el mundo gamer, y en especial los fans de Nintendo, están como locos con los últimos rumores que circulan sobre la próxima gran apuesta de la empresa japonesa: la consola sucesora de la Switch. Si bien el nuevo dispositivo todavía no tiene nombre oficial (se especula que podría llamarse Switch 2 o Super Nintendo Switch), el anuncio de su llegada está previsto para marzo de 2025.
Shuntaro Furukawa, presidente de la compañía, confirmó que tienen todo listo para su próximo gran lanzamiento y reveló que en junio, en un evento, darán a conocer los últimos juegos del catálogo de la Switch. Eso significa que a partir de entonces, una nueva consola será el foco de la empresa.
Por su parte, Shinya Takahashi, director y CEO de Nintendo, agregó: “Los equipos de hardware y software seguirán trabajando como uno solo, no solo para el desarrollo de dispositivos y juegos dedicados para plataformas, sino también para accesorios y otros productos de hardware, con el fin de crear productos que los consumidores disfruten a la hora de jugar”.
Cómo será la nueva consola de Nintendo
Según rumores y diferentes fuentes se sabe que la nueva consola presentará cambios significativos en su diseño y funcionalidad con respecto a su predecesora. Por ejemplo, una de las principales modificaciones tendría que ver con el sistema de anclaje de los Joy-Con, que pasaría a ser magnético, para una mayor comodidad y seguridad al acoplar los controles a la consola.
Por otra parte, se espera que el próximo dispositivo sea un poco más grande y cuente con una pantalla LCD de 8 pulgadas, 2.2 pulgadas por encima de la Switch original, con unas una resolución de 1080p en modo portátil y 4K en modo dock. Además, se dice que la base tendrá una opción de conexión a televisores.
En cuanto a su potencia, se rumorea que la nueva consola vendrá con un nuevo SOC de NVIDIA basado en la arquitectura Ampere de las RTX 30 Series, que le permitirá un rendimiento gráfico superior y mayor capacidad para ejecutar juegos exigentes.
Por último, y no menos importante, tendrá retrocompatibilidad. Esto significa que la próxima Nintendo será totalmente compatible con los juegos de la Switch original. De esta manera, no habrá que actualizar todo el catálogo y podrás jugar todos los títulos existentes sin necesidad de volver a comprar nuevas versiones.