En abril del 2009 y tras siete años desde la inauguración de su local, una de las marcas de indumentaria más lujosa del mundo anunciaba el cierre de su único local en la Argentina. El comercio se encontraba ubicado en el barrio porteño de Recoleta, más precisamente en la Avenida Alvear 1740, y la decisión de discontinuar las operaciones en el país se tomó por supuestas "trabas burocráticas".
En ese momento, la marca era operada por el Exxel Group, el fondo de inversión global fundado por Juan Navarro en 1991, que se dedicó a adquirir y gestionar empresas utilizando prácticas de capital privado (private equity). Se hizo famoso por comprar más de 100 compañías entre 1991 y 2007 como Oca, Freddo, Havanna, Fargo y Musimundo, entre otras, hasta convertirse en el tercer grupo económico privado más importante de Argentina en términos de ventas anuales.
Pero la crisis económica de 2001 afectó gravemente al grupo, que comenzó a desprenderse de sus principales empresas y pasó por un período de dificultad financiera.
A raíz de sus problemas financieros, el grupo se desprendió de la mayoría de sus activos, quedando actualmente con una estructura mucho más pequeña que la original.
Cambio de manos
Entre las marcas que debió dejar el Exxel Group se también se encontraba Armani Exchange, de la que fue licenciatario de Armani en Argentina hasta 2002, cuando cedió la licencia de la marca italiana, junto con el local de Avenida Alvear, al empresario textil Rodolfo Gottlieb. El empresario, por entonces CEO del grupo local Vesuvio, gestionó las operaciones creada por el modisto Giorgio Armani durante siete años hasta que perdió el aval de la casa de modas italiana para fabricar parte de sus prendas localmente y optó por abandonar la operación de esta franquicia.
Lo hizo casi obligado por las trabas para importar mercadería impuestas por el gobierno kirchnerista generando a la marca un grave problema de abastecimiento para el público al que apuntaba, que no se veía afectado por los vaivenes de la economía pero que no lograba adquirir los productos de lujo que Armani ofrece en el resto del mundo.
De hecho, su salida no se debió a una pérdida de market share o baja en las ventas, sino a la necesidad del grupo controlante de enfocarse en la producción nacional y el desarrollo del resto de su portfolio.
Ahora y después de 17 años, Armani Exchange regresa a la Argentina, esta vez de la mano del Grupo Tucci, empresa de moda femenina fundada por César Tucci en la década de 1990.
Tras su fallecimiento, su viuda, Gabriela Tucci, continuó la tarea y la transformó en una marca reconocida por el diseño y la fabricación de indumentaria y accesorios para mujeres modernas e independientes.
Estrategia de desembarco
Actualmente, el grupo ha diversificado su negocio, incorporando marcas internacionales de lujo al país, al punto que durante dos años mantuvo negociaciones para sumar Armani y volver a ubicar la marca italiana en el negocio de la moda local.
Hace una semanas, ejecutivos de la firma local y del holding europeo terminaron de definir el cronograma de crecimiento de la famosa etiqueta, con un plan de expansión de dos años, entre el 2026 y el 2027.
La primera apertura será una tienda Armani Exchange en el shopping Unicenter en agosto del año próximo y la segunda en 2027, en el shopping Patio Bullrich, en ambos casos con el 100% de los productos importados de Italia, aprovechando las facilidades establecidas por el gobierno libertario al ingreso de mercadería del exterior.
El plan fue preparado de manera cuidadosa entre su franquiciado y los dueños de una de las marcas más influyentes del mundo de la moda, desde el estudio de mercado, pasando por la estrategia comercial y la búsqueda de las ubicaciones para sus primeros locales. Por caso, la elección de Unicenter no habría sido casual sino que se vincula al alto tránsito que muestra la zona donde está ubicado el shopping; el tránsito de público de variado poder adquisitivo y una mezcla de consumidores locales e internacionales que marcan una combinación ideal para evaluar el desempeño inicial de la firma en un país donde el lujo ha tenido vaivenes históricos. Por lo menos así surge de analizar un informe elaborado y publicado por el medio especializado Fashion Network sobre el retorno de Armani a la Argentina.
Recuperar lugar
El documento anticipa que la estrategia contempla un paso más ambicioso para el 2027, cuando tiene previsto inaugurar un local de una de sus líneas premium en el Patio Bullrich, shopping emblemático de la Ciudad de Buenos Aires, reconocido por su tradición en la moda de alta gama y por albergar a marcas que apuntan a un público exigente.
"Esa segunda fase consolida el mensaje de que la firma no solo busca presencia comercial, sino también recuperar su lugar dentro del ecosistema del lujo argentino", destaca Fashion Network.
El reporte también asegura que el retorno de Armani Exchange no fue una decisión improvisada, sino que debió atravesar por dos años de conversaciones prolongadas, evaluaciones de riesgo y análisis del potencial del mercado local hasta que la casa casa matriz en Italia dio el aval tras analizar la detalla revisión tanto de la propuesta comercial como del socio que llevaría adelante la operación en el país. Uno de los aspectos más cuidados por Armani es la provisión de la mercadería, que llegará directamente desde su país de origen para asegurar que las colecciones respeten los estándares de confección, diseño y calidad que caracterizan a la firma a nivel global.
"En un mercado donde las restricciones a las importaciones han sido constantes, contar con un respaldo estructurado desde la matriz representa una ventaja competitiva y un gesto de confianza hacia el socio local", entiende el reporte del medio especializado.
De hecho, se destaca como "factor determinante" a la experiencia del operador argentino en moda y retail y su trayectoria en la gestión de franquicias y en la administración de marcas internacionales "que aportó previsibilidad al proyecto, un factor crucial para convencer a la firma italiana de volver después de tantos años".
En este sentido, el Grupo Tucci apuesta inicialmente al lanzamiento de la línea más urbana y accesible del grupo, orientada a consumidores jóvenes, de entre 18 y 35 años, y con detalles de estética versátil que combina tendencias globales con prendas funcionales para el día a día. Este catálogo incluye jeans, remeras, chaquetas, buzos y accesorios con fuerte presencia gráfica, lo que permite un posicionamiento claro dentro de un mercado que valora la identidad visual, según marca la nota de Fashion Network.
Apostar a lo exclusivo
La elección de esta línea como punta de lanza responde a que permite llegar a un público amplio, más numeroso y dinámico y funciona como termómetro para medir el comportamiento de los consumidores locales ante una marca con prestigio internacional, pero con precios más accesibles que las líneas premium.
Para la segunda etapa del regreso, se espera que todas las fichas estén apostadas al segmento premium, al consumidor más sofisticado y por eso la elección de ubicar su local en el shopping más exclusivo de la Argentina. En el establecimiento, Armani ofrecerá prendas de estética refinada, materiales de calidad superior y una propuesta más alineada con el ADN histórico de la firma italiana, según el reporte de Fashion Network, en donde también se explica que el catálogo incluye múltiples líneas que cubren ropa, accesorios, mobiliario y cosmética, con sus líneas de maquillaje y fragancias.
El plan también contempla una tercera etapa de expansión en Argentina pero que se encuentra estrechamente vinculada al éxito que logren los dos primeros locales al punto que hasta se considera que la Argentina sea el punto de apoyo clave para ampliar la presencia de la marca en la región.
"Se espera que, si estas dos primeras aperturas funcionan adecuadamente, se evalúen futuras expansiones en otras ciudades del país o en nuevos segmentos dentro de los grandes centros comerciales", anticipa el análisis del medio especializado.
De hecho, el reporte de Fashion Network asegura además que, si bien la marca volverá al país en un contexto económico variable, la estructura del proyecto demuestra una visión de largo plazo y la combinación de un socio local experimentado, el respaldo total de la casa matriz y una estrategia escalonada de aperturas sugiere que el grupo italiano no llega para hacer una prueba aislada, sino para reinstalarse de manera sólida.