La Municipalidad de la Capital cerró un nuevo acuerdo salarial con los docentes del Sistema Educativo Municipal, lo que le permite extender su entendimiento con el Sindicato de Docentes de Catamarca, que en estos cinco años de gestión de Gustavo Saadi como intendente no realizó una sola medida de fuerza, con lo cual los alumnos capitalinos no perdieron un solo día de clase por conflictos gremiales desde 2019.
En esta ocasión, se acordó un aumento del 25 por ciento en dos partes, que se efectivizarán junto con los sueldos de mayo y julio.
Se resolvió también otorgar un 15 por ciento de aumento en el punto índice base, que queda en 1.106,74 pesos para docentes remunerados por cargo, y en 1.202,15 pesos para docentes remunerados por hora cátedra.
El punto índice recibirá además otro aumento del 10 por ciento en julio, con lo que quedará en 1.217,41 pesos para docentes remunerados por cargo, y en 1.322,356 pesos para docentes remunerados por hora cátedra. Y se les otorgará también un bono extraordinario de 60.000 pesos. a percibir en julio.
Sellados los aumentos para docentes y también para becados, el único sector que no acordó su aumento es el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales, empantanado desde que el gremio interrumpió el diálogo tras una primera reunión y llamó a un paro por tiempo indeterminado.
La decisión gremial de cerrarse en su reclamo de un 50 por ciento de aumento (más del doble de lo otorgado por Provincia), al cabo perjudica a sus afiliados, que verán concluir el mes de mayo y cuando en los primeros días de junio cobren sus sueldos, lo harán sin mejora alguna.
No obstante, el SOEM no parece entrar en razones, y ayer concretó una nueva movilización, en la cual anunciaron que endurecerán las medidas y que contemplan incorporar cortes de calle permanentes en próximas manifestaciones.
Esta decisión podría representar un nuevo desacierto, toda vez que rige el protocolo que impide interrumpir el tránsito, lo que habilitaría a las fuerzas de seguridad a intervenir en caso de que la amenaza se concrete. En la marcha de ayer volvieron a ganar protagonismo el exsecretario del gremio Walter Arévalo y su señora Eugenia Varela, quienes desplazaron de escena al actual conductor del sindicato, Luis Álamo.
Allí insistieron en que la propuesta del Ejecutivo municipal, que llevaría el salario mínimo a la comuna a 428.000 pesos, es “una miseria”. Mientras tanto, la adhesión a la medida de fuerza ronda el 40 por ciento en promedio desde su inicio, y los servicios que se brindan a los vecinos no se han visto afectados.