Ambas mujeres narraron el calvario que vivieron durante casi una semana tras ser detenidas el miércoles 12 de junio en inmediaciones del Congreso Nacional, cuando eran manifestantes que se expresaban contra la aprobación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. Denunciaron que en los penales de máxima seguridad de Ezeiza y de Madariaga padecieron maltrato psicológico, físico y amenazas.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes terminaron con 33 detenciones. Cinco de ellos aún continuaban encarcelados en la noche del miércoles.
“Me tuvieron esposada dentro de un camión celular durante 17 horas. Éramos siete mujeres en la misma situación, sin poder comer o ir al baño. Nos pasaban de comisaría en comisaría. En la alcaldía 15 tampoco nos dejaron alimentar y hasta se metían al baño con nosotras para vigilarnos. Pasamos un día y medio en esa seccional. El viernes nos llevaron a Comodoro Py desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde" agregó Camila. La joven continuó con su relato estremecedor: "Tras la audiencia, otra vez esposadas, nos metieron en un calabozo de los tribunales de Retiro. Nos desnudaron y nos obligaron a mostrar nuestras partes íntimas durante la requisa. Nos imputaron haber cometido incendios y resistencia a la autoridad. Luego, nos agregaron sedición e incitación a la violencia. Decían que yo había tirado piedras pero no me mostraron ninguna prueba para semejante acusación”.
"Nos subieron a otro móvil y, custodiadas, nos llevaron encadenadas hasta la cárcel de Ezeiza. Allí, nos hicieron desnudar otra vez, fue horrible. Existe todavía una compañera nuestra adentro que estamos muy preocupadas porque quedó sola. En un momento fuimos seis mujeres las encarceladas. Nos preguntaron todo el tiempo si formábamos parte de una organización política”.
"Quería protestar contra la aprobación de la Ley Bases"
Nora Longo, 59 años, gastronómica, concurrió de manera voluntaria, después de trabajar, a la plaza de los dos Congresos pero llegó cuando se estaban produciendo las corridas y las detenciones. “Había gases, los autos ya estaban incendiados. Caminé dos cuadras y me puse a filmar los excesos que la policía estaba cometiendo con los manifestantes. Un hombre de civil me dijo que dejara el celular, me empujó y me dijo que estaba detenida. Dos mujeres policías me llevaron por Yrigoyen, frente del Congreso Nacional”.
Nos esposaron, nos encadenaron a lo largo de varias horas. Nos llevaron al penal de Madariaga donde quisieron que me desnudara delante de un médico varón y un policía. Yo me negué. Entonces, me esposaron y me metieron en una celda plagada de ratas. Me hicieron descender dos o tres pisos hasta un subsuelo. Me asusté muchísimo, nunca pasé por algo similar.
Por último, la gastronómica aseguró: "Me trasladaron a Ezeiza y se repitieron los maltratos. Estuve con presas comunes, cada una en su cama. Estaba paralizada. Ahora, el fiscal Carlos Stornelli pide que me vuelvan a encarcelar”.