Afirman que fue una reunión recreativa y no comercial. La dependencia estaba a cargo del ex embajador en Estados Unidos que fue premiado con el cargo de Canciller. Sueldos millonarios, choferes, chefs y polémica por la residencia fiscal del Ministro.
En medio de la política de ajuste que despliega el gobierno de Javier Milei, el consulado argentino en Nueva York festejó Halloween en la lujosa residencia de tres pisos del flamante cónsul. Para el ágape se cursaron más de treinta invitaciones a empleados, cónyuges y amigos. Afirman que fue una reunión recreativa y no comercial. La dependencia estaba a cargo del nuevo canciller Gerardo Werthein, que hasta hace horas era el embajador en Estados Unidos.
A días de que un bono de $500.000 a trabajadores que están en la línea de fuego del Hospital Garrahan cause un terremoto político dentro de la administración libertaria y en horas en que una funcionaria fue despedida literalmente por comprar una cafetera, Ámbito tuvo acceso a material fotográfico de la jornada de festejo que se realizó este domingo en la lujosa residencia de tres pisos del cónsul Pablo Piñeiro Aramburu, por la que el Estado paga miles de dólares.
Dos fuentes del cuerpo diplomático aseguraron que el encuentro no tuvo fines comerciales y lo catalogaron como "de esparcimiento". Denunciaron que este gasto y otros también superfluos son afrontados con la "caja chica", que en el caso de los consulados y más el de Nueva York por ser uno de los más relevantes, es de varios miles de dólares.
La situación de este sector de los diplomáticos está bien por encima del resto de los trabajadores del sector público, cobran cifras superiores a los 10.000 dólares libres de gastos porque cuentan con privilegios tales como residencia paga por el Estado, personal doméstico y cheff.
El funcionario también tiene chofer personal, otro lujo que existe desde hace mucho años pero que la administración de Javier Milei en este caso no recortó. De hecho una de las primeras gestiones de Piñeiro Aramburu en tierra estadounidense fue justamente buscar conductor con una publicación en las redes sociales.
Todo esto choca de lleno con el discurso de máxima austeridad que impulsa la Casa Rosada. Lejos de ser apercibido, el responsable político del asunto, el ahora ex embajador en Estados Unidos Gerardo Werthein, fue premiado con el cargo de canciller, luego de la resonante salida de la economista Diana Mondino.
Según relatan fuentes diplomáticas, de la celebración de Halloween también participaron otras funcionarias como la encargada del área cultural del consulado Noelia Dutrey, la fiscal de la dependencia Natalia Tenaglia, amigos y cónyuges. Pero de negocios, nada.
De hecho, en Estados Unidos explican que ese área está "virtualmente frenada" porque el encargado Nelson Martin está de "vacaciones forzadas" por una interna que incluye denuncias de maltrato al personal del cuerpo.
Los desmanejos en la embajada, no son los únicos claroscuros de la designación de Werthein. Los más experimentados del Palacio San Martín recuerdan que el canciller engrosó durante la pandemia la lista de empresarios que mudó su residencia fiscal al Uruguay para no tributar en el país.
Casualmente, decidió volver a radicarse en Argentina cuando Javier Milei ganó las elecciones. Tuvo la suerte de que días después el Gobierno, en medio de la crisis socioeconómica que llevó la pobreza al 52,9%, redujo el impuesto a los Bienes Personales y fue especialmente generoso con aquellos que tenían su patrimonio fuera del país.
La Oficina del Presidente anunció ayer la puesta en marcha de una "auditoría" en la Cancillería con el objetivo de identificar impulsores de agendas contrarias a las de Javier Milei. Si la austeridad es un valor fundamental para los libertarios: ¿Por dónde empezarán?. (Fuente Ámbito FInanciero)