A eso le suman el incumplimiento de otras cuestiones acordadas en la última reunión con el municipio.
Los empleados de la Municipalidad de la Capital empezarán, desde mañana, una medida de fuerza en contra del Ejecutivo Municipal que conduce el intendente Gustavo Saadi dado el incumplimiento de lo acordado a finales del año pasado y la no actualización a principios de este año.
Luis Álamo, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), brindó en la jornada de ayer una conferencia de prensa y dio a conocer los alcances, los motivos y la decisión adoptada por la falta de respuesta por parte de la administración del intendente Saadi.
En el inicio de la conferencia, Álamo dio cuenta de que el 31 de diciembre del año pasado se envió una nota al Ejecutivo Municipal pidiendo que se cumpla con lo pactado en el cierre del 2023: “Incumplieron la cláusula de actualización devolviéndoles a los trabajadores un 5,5 que correspondía al mes de diciembre. No lo hicieron, y sí lo hicieron efectivo el mes de enero (sic)”.
Aun así, el gremialista reconoció que hubo intercambio de mensajes por celular y “reuniones informales” con el municipio donde se realizaron los planteos al Ejecutivo para ir canalizando lo que hace a la recomposición salarial para el 2024. “En algunos mensajitos y en algunas llamadas (...) se comprometieron a tratar de ir analizando algunas cosas y al día de la fecha no tenemos mensajes, no tenemos llamadas ni tampoco una reunión formal por parte del Ejecutivo”, precisó.
Ya sobre la medida de fuerza, el titular del SOEM dijo que, en conjunto con el Cuerpo de Delegados y la Comisión Directiva, se ha determinado “retomar una medida de fuerza (que) va a iniciar el día miércoles, a partir de la cero hora, con asistencia a los lugares de trabajo”. Dentro de lo que se prevé, no se realizarán movilizaciones, aunque aclaró que se mantendrán en asamblea permanente en los lugares de trabajo y, a medida que se haga un análisis del reclamo y sus efectos, “no se debe descartar” una movilización”.
Asimismo, Álamo planteó que “a los trabajadores no nos gustan (las medidas de fuerza), pero es la única alternativa que tenemos”. “Lamentablemente con la situación, con la crisis que tenemos hoy los trabajadores, por ahí suena repetitivo, pero no tenemos que ser la variante de ajuste. Cuando nos encontremos con la recomposición salarial eso también ya está desfasado”.
En cuanto a un pedido de incremento, el sindicalista sostuvo que no se hizo una solicitud dado que no hubo reuniones formales. En este punto, indicó que lo que se reclama y que les tocaría percibir a los municipales, dentro de la categoría 1, serían 15.000 pesos. Asimismo, sobre el monto del pedido, Álamo dijo que el mandato de los obreros “es que se trate de trabajar un 40%” y que tendrá que haber, como siempre lo hubo, una cláusula de actualización.
Sobre la posibilidad que se levante la medida de fuerza, Eugenia Cabrera, secretaria adjunta del SOEM, manifestó que “todo es posible”, pero remarcó que “no estamos teniendo ningún tipo de diálogo”. “El diálogo con el Ejecutivo no existió, no existe. El diálogo existe cuando las circunstancias lo ameritan y cuando estamos un poco apretados, pero esa no es la idea, no siempre hay un compromiso por parte del Ejecutivo de dialogar. Si existiera diálogo, no estaríamos hoy por hoy con esta medida”.
Por otra parte, Cabrera indicó que no se efectuaron las “recategorizaciones automáticas” que vienen con atraso de un año, entrega inconclusa de indumentaria, los adicionales para empleados municipales, lo cual genera un “perjuicio” y que “afecta, indefectiblemente, al bolsillo de los trabajadores”.
