En medio de las tensiones entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, que terminaron en un griterío en la asamblea del partido el mediodía de este jueves, el gobierno nacional toma distancia de la interna de su aliado natural y se prepara para recibir a los heridos que, creen, dejará la pelea a cielo abierto que mantienen el ex presidente y la ministra de Seguridad.

En este marco, en el oficialismo especulan con la posibilidad de conformar un interbloque entre La Libertad Avanza y el PRO en el Congreso, futuro que desde el partido amarillo no se hacen cargo de confirmar ni desmentir.

 

Según pudo conocer este medio, la intención del oficialismo es concretar la fusión entre ambos espacios. Para avanzar en este sentido, la próxima semana la casa de gobierno sería el escenario de una cumbre que aglomerará a los presidentes de bloque Cristian Ritondo y José Luis Espert con la plana mayor del oficialismo -encabezada por Karina Milei, Eduardo ‘Lule’ Menem y Guillermo Francos– para terminar de definir los pormenores de esta nueva etapa conjunta.

En el oficialismo afirman que esta posibilidad se viene dialogando desde hace varias semanas y llegaría como una última gran oferta al PRO. A pesar de no mostrarse dispuestos a entregar la lapicera en caso que esta confluencia se concrete, en el gobierno dicen que le entregarán la presidencia de este interbloque a Ritondo. Un caramelo de madera para un partido que supo tener el manejo del Congreso en los cuatro años que Mauricio Macri ejerció la presidencia.

Tal como contó Tiempo hace algunos días, los cerebros del gobierno libertario tienen como meta crear un gran armado nacional que incluya “a todos los referentes del centro a la derecha”. En el tablero de acción ideal que buscan construir en la planta alta de Casa Rosada, La Libertad Avanza comandará esa gran fusión de espacios y el resto de los partidos deberán acomodarse a los términos y condiciones que imponga el oficialismo, que el próximo año planea “arrasar” (sic) en las elecciones de medio término.

Con la certeza de que todo saldrá acorde al plan, para un importante alfil de Javier Milei la conjunción es casi un hecho y responde a una “institucionalización” del trabajo conjunto que ambos bloques llevan adelante desde diciembre. El único limitante es la voluntad de los integrantes del PRO que, a pesar de mantener viva la llama de su interna, insisten en que no se concretará ningún quiebre dentro de los bloques parlamentarios del partido. Fue la propia Patricia Bullrich quien salió a aclarar tras el escándalo de la asamblea que “ni loca” rompería el bloque en el Congreso.

“Nosotros estamos para acompañar al gobierno”, se limitó a decir un importante integrante del PRO sobre las versiones que dejan correr con intencionalidad desde Balcarce 50 en medio del quiebre que sufre el partido fundado en 2005 por el entonces presidente de Boca. Para otra fuente del espacio, el gobierno habría dejado correr este rumor para vaciar aún más al PRO y así poder fagocitar con mayor facilidad a los integrantes que queden huérfanos de conducción. La teoría de este armador bonaerense coincide al pie de la letra con las ambiciones que el reducido círculo presidencial deja trascender.

Con total consciencia, en el oficialismo no toman en cuenta la distancia que el propio Mauricio Macri imprime desde hace varios días a la simbiosis que se concretó en los primeros seis meses de gestión entre el PRO y LLA. Aunque se apuran en sostener que no quieren “batallar contra él, desde adentro de Casa Rosada entienden que la reticencia del ex presidente de fusionar a ambos partidos se apalanca en la negativa del gobierno de ceder los manejos de los organismos con mayor caudal de ingresos de la estructura del estado.

Durante los días que el entonces presidente electo Javier Milei se alojó en el pomposo Hotel Libertador, el fundador del PRO y los equipos técnicos del libertario mantuvieron acaloradas reuniones de las que Macri esperaba llevarse su “recompensa” por apoyar al entonces diputado en las elecciones, expectativa que no se cumplió.

Una importante fuente al tanto de estas negociaciones confirmó ante Tiempo que el ex presidente pidió hacerse cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ANSES, la Inspección General de Justicia, AYSA y los ministerios de Infraestructura e Innovación. Si bien durante esas semanas de incertidumbre de especularon con un sinfín de nombres, entre los que se incluía María Eugenia Vidal para ocupar el lugar de Sandra Pettovello en Capital Humano, desde el gobierno dicen que el ex presidente no pidió que nadie de su tropa sea incluído dentro de la estructura ministerial.

“Mauricio siempre nos pidió lugares, pero nunca hablamos de nombres. A él no le interesan los referentes, le interesa la caja”, dijo ante Tiempo un íntimo del presidente quien supo tener un vínculo fluido con el ex presidente. “Nunca me habló de María Eugenia (Vidal) ni Cristian (Ritondo), solo por empresas”, dijo sin rodeos.

A pesar de no ceder en ninguno de los pedidos del ex presidente, en el gobierno dicen que la cortesía fue devuelta al aceptar la entrada del macrista Lucas Aparicio en la jefatura de asesores del Ministerio de Capital Humano. El nombre lo habría acercado el propio Macri a Pettovello en la reunión que mantuvieron a solas en medio de la crisis que desató el escándalo por el acopio de alimentos.

En la reconstrucción del caso que hacen en las arcas del oficialismo, la decisión del círculo íntimo de Milei de no permitir su desembarco habría enfurecido al calabrés quien, después de dar su apoyo en la aprobación de la Ley Bases, inició con su operativo despegue.

A pesar de mantener con firmeza su postura empoderada, el oficialismo invitó a Mauricio Macri a la firma del Pacto de Mayo, tal como estaba previsto desde el inicio. Según pudo confirmar Tiempo, el ex presidente será el único ex mandatario además de los gobernadores en firmar el acta de diez puntos que el presidente busca enmarcar desde el 25 de mayo pasado.

Si bien hasta el momento no llegó la confirmación final por parte del mandatario, ayer por la tarde su secretaria privada confirmó y agradeció el recibimiento formal de la invitación que llegó a la casilla de mail del dirigente. El mensaje de recibida salió 18:05hs, treinta minutos antes que Mauricio Macri utilizara su cuenta de Twitter para reclamarle al gobierno que cumpla con el fallo de la Corte Suprema que ordena al Estado Nacional a pagar la deuda de coparticipación que Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de su primo Jorge Macri.

Desde el gobierno dicen que el mensaje del ex presidente en sus redes no afecta a la relación que mantienen con él y su partido. Por el contrario, insisten en que la Nación no abonará la deuda. La decisión, defienden puertas adentro de Casa Rosada, se acordó entre el gobierno y el propio alcalde hace más de dos meses en la reunión que el ex intendente de Vicente López tuvo con el ministro de Economía Luis Caputo. 

En los altísimos pasillos de la casa de gobierno se respira un aire de triunfo. Los leales a Milei se atribuyen la disolución del partido nacido tras la tragedia de Cromañón y no temen en confirmar que ejecutarán la misma estrategia en el radicalismo y el peronismo no-kirchnerista. “Vamos a seguir profundizando la relación con el PRO y Mauricio se va a seguir equivocando”, concluyeron desde la mesa chica libertaria.