Seis personas murieron este jueves tras el hundimiento de un submarino turístico en aguas del Mar Rojo, frente a la ciudad egipcia de Hurghada. La nave transportaba a 45 pasajeros, en su mayoría de nacionalidad rusa, y cinco tripulantes egipcios. Las autoridades lograron rescatar a 39 personas con vida.
El incidente ocurrió cerca de las 10 de la mañana, a un kilómetro de la costa. De acuerdo con información oficial, una falla técnica en los motores provocó el hundimiento de la nave Sinbad, que realizaba un recorrido habitual por los arrecifes de coral de la zona.
Equipos de emergencia enviaron 21 ambulancias al lugar. Veintitrés pasajeros resultaron heridos, cuatro de ellos en estado crítico, mientras que el resto fue dado de alta y trasladado nuevamente a sus hoteles.
Desde la Gobernación del Mar Rojo informaron que la embarcación contaba con licencia vigente y que el capitán estaba debidamente certificado. Las autoridades locales confirmaron que no hay personas desaparecidas y que la investigación sigue en curso.
El consulado ruso en Hurghada indicó que todos los pasajeros eran ciudadanos de ese país, incluidos menores, y que viajaban con la agencia Biblio Globus.
Hurghada es uno de los destinos turísticos más importantes de Egipto por su biodiversidad marina y los arrecifes del Mar Rojo. La empresa Sindbad Submarines, propietaria del vehículo siniestrado, opera desde hace años con recorridos de inmersión a 25 metros de profundidad.
Sin embargo, no es el primer accidente que ocurre en la zona. En noviembre pasado, el barco Sea Story se hundió dejando un saldo de 11 muertos o desaparecidos. Investigadores británicos registraron al menos 16 incidentes similares en los últimos cinco años.
El clima era favorable al momento del accidente: los vientos eran suaves y las olas apenas alcanzaban los 20 centímetros, por lo que se descarta que haya influido en el hundimiento.