Andrés Vignoni tiene 36 años y trabaja en la producción de vinos desde los 17. Habla de sí mismo como la sexta generación de “gente de viña”, por ser descendiente de padres y abuelos también enólogos. Su trayectoria transcurrió por distintos lugares del mundo, pero siempre en el campo. 

En la actualidad “El mono”, como lo llama su círculo íntimo, dedica la mayor parte del tiempo a Raquis, al que denomina su “proyecto de vida”. Sin embargo, desde hace algunos años hay un lugar destacado en su agenda para un sueño cumplido: Tan Solo.

Casi como en una historia de película, Vignoni tuvo la oportunidad de conocer a su ídolo de siempre. Quiso el destino que Andrés Ciro Martínez -cantante, compositor y líder de Los Piojos y de Ciro y Los Persas- tuviese la misma devoción por sus vinos que él por su música. De la admiración pasaron a la amistad, y de la amistad el trabajo en equipo. 

Por estos días, Martínez es noticia por varias cuestiones artísticas. Por un lado, los próximos 8 y 9 de agosto Ciro y Los Persas se presentarán en el estadio Movistar Arena de la ciudad de Buenos Aires, con entradas agotadas. Pero, además, y previo a la gira por el resto del país y Uruguay, los rumores de regreso de Los Piojos para este año no cesan. 

A la euforia de la agenda rockera se suma otra novedad. El proyecto Tan Solo, la línea de vinos que comparte con su fan y amigo Vignoni, se amplía con dos estrenos. Antes y Después son los dos nuevos vinos que se presentarán el 5 de agosto, con dos temáticas bien definidas. 

Vignoni contó cómo fueron estos años de creación junto con uno de los músicos más admirados y populares de Argentina; cómo es la esencia de su línea de vinos de producción artesanal y cómo siguen sus proyectos propios y en conjunto.

Ciro Martínez y Andrés Vignoni: vino, rock y amistad

Antes de seguir con Tan Solo, ¿de qué se trata Raquis?
Es un proyecto posmoderno por definición. Toma muchos elementos antiguos y los combina con otros modernos. Se despoja bastante de lo técnico y de lo estricto y se mete mucho más con lo sensitivo, con esos vinos de sabor que van más allá de la fineza. No son vinos “de manual” sino que tienen alma, espíritu y son ricos de tomar.

¿Cómo definirías a Tan Solo? 
El proyecto Tan Solo significa algo así como tan solo es vino. Justamente rinde culto a las cosas que más me gustan en la vida: el vino, el rock y la amistad. Además, lo llevo adelante con una persona a quien le tengo una admiración, cariño y respeto enorme. Es un proyecto que nos sirve de excusa para divertirnos, hacer vino, juntarnos y de paso, materializarlo. 

En tus inicios, ¿cuánto de sueño y cuánto de posible realidad había en un proyecto como este?

Los sueños son absolutamente dinámicos. Cuando tenía 17 años quizás no había cosa que me interesara más que hacer un vino y que, además, estuviera vinculado a una persona muy admirada. Era súper fanático de Los Piojos, iba a todos lados a verlos. Desde entonces a Andrés le tengo un grado de admiración muy grande y un respeto gigante. Era una idea muy idílica: en el mundo laboral real, todo se tornó mucho más cruel. A los 23 años estaba todo mojado, limpiando un tanque a las 7 de la mañana en Nueva Zelanda, pensando en que todavía no había logrado nada. Pero seguía soñando con hacer un gran vino. En esos intentos llegó Ciro, y la vida me dio la oportunidad de ser su amigo. Hoy no solo tengo un vínculo personal con él, sino también con Pocho, quien lidera 300 Producciones y es su socio y manager de toda la vida. 

Tan Solo Ciro Vino Tinto Malbec 750ml Mendoza

¿Podemos decir que el origen de Tan Solo fue la admiración mutua entre dos creadores?

Sí, a través de amigos en común se organizó un primer asado y después fluyó. Yo viajo mucho a ver a su banda y ellos vienen mucho a Mendoza. Somos todos familieros, todos futboleros, a todos nos gusta mucho comer asado. Cierra por todos lados y nadie pierde. Pero también tuvimos la grandísima suerte de coincidir como personas. El velo que puede llegar a caer detrás de la máscara del ídolo es imposible de prever. Vos tenés una imagen de alguien, pero, cuando lo conocés, ahí las cosas pueden cambiar muchísimo. Hoy estoy mucho más convencido de ser amigo del autor que de ser admirador de la obra. Por estas razones, este proyecto que incluye AntesDespuésLuz de Marfil y Tan Solo tiene tanta profundidad. 

¿Cómo se dio el trabajo en el que combinaron el arte de Andrés y tu expertise en vinos?

Yo hago los vinos y luego hacemos los cortes juntos. Al principio a Ciro le costaba mucho describir sus sensaciones. Él como poeta, desde luego, tiene un lenguaje súper amplio, pero es muy particular hablar de vinos, es una categoría con términos propios. En las primeras degustaciones me intentaba explicar y yo sugerí que mejor me diga a qué le sonaba, como si fuesen nombres de bandas. Yo mismo soy tan fanático del rock que siempre pienso: este vino parece más Led Zeppelin o este otro se asemeja a AC/DC. A partir de ahí, tenemos ese tipo de conversaciones y él me dice, por ejemplo, este vino es más colorido, me hace acordar a Los Piojos, o este otro es más hardcore, me remite a Manal. Así decidimos para dónde ir, y yo termino aprendiendo mucho de música en unas charlas alucinantes. Esa es mi verdadera recompensa en este proyecto, la experiencia compartida. 

Malbec y dos Cabernet

Hablemos de cada uno de los vinos que componen la línea Tan Solo.

Por estos días, y luego de Tan Solo y de Luz de Marfil, estamos preparando un dúo de vinos que se llaman Antes y Después. El primero representa la fisonomía de vinos que tomábamos en el pasado en Argentina, Malbec con Cabernet Sauvignon de la primera zona de Luján de Cuyo. Eran vinos más estructurados, oscuros, con más volumen. El segundo es una propuesta más vinculada al presente, como los vinos que se producen desde hace 15 o 20 años. Aquí llega un mix de Cabernet Franc también con Malbec, y el brillo del Valle de Uco. Este último es de un estilo mucho más moderno.

¿Sería algo así como salir de la categoría de los vinos de celebrities?

Tal cual. Esto no es algo efímero de famosos. Nosotros llevamos más de 5 años de continuidad con una cadencia y una repetición en este asunto. Además, nuestro trabajo excedió al que es fanático de la música y llegó a la gente que le gusta tomar vino y no tiene idea de quién está detrás. Ese es el éxito verdadero de un vino, cuando no sabés quién lo hace, pero igual te gusta. En este sentido, Andrés y yo somos cada vez más actores de reparto para que el vino tenga vida propia. 

¿Cuáles son los próximos pasos de Tan Solo tras el lanzamiento de Antes y Después?

Todos estos vinos son de tirada limitada y se ponen a la venta una vez por año. Por ejemplo, de Luz de Marfil hacemos 2.000 botellas anuales, y de Antes y Después tenemos proyectadas unas 2.500 unidades. Siempre hacemos un pequeño release en Tienda Persa y en 300 Tienda, los dos canales en los que pueden conseguir todos nuestros productos. Para este año tenemos planeado el desembarco de todo el proyecto en conjunto en la distribuidora A Punto. De este modo, vamos a comenzar a tener presencia en bares, restaurantes y discotecas. También trabajamos con distribuidoras pequeñas de distintas provincias que están haciendo un lindo trabajo para generar nuevas experiencias. Si alguien no puede encontrar alguno de nuestros vinos, se puede comunicar conmigo por Instagram, y lo ayudo a conseguirlo. El 5 de agosto será el lanzamiento oficial en Buenos Aires de Antes y Después. Será algo chiquito, como todas nuestras acciones, ya que esa es la razón por la cual lo hacemos cada vez mejor. Andrés podría vender la cantidad de botellas que quisiera, pero eligió esto, una línea de vinos y no un proyecto masivo, porque para eso ya está el rock.  

Video: el músico Andrés Ciro Martínez contó en medio de un show cómo ...

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