En un nuevo recorrido por el interior provincial, el gobernador Raúl Jalil y el intendente de Capayán, Alfredo Hoffman, visitaron la planta de ósmosis inversa que se construye en Telaritos. Se trata de una obra clave para optimizar la calidad del agua potable en esta zona del territorio catamarqueño, que entró en su etapa final y se prevé habilitar en las próximas semanas.
Durante la recorrida participaron también la presidenta de la Cámara de Diputados, Paola Fedeli; la diputada María Argerich; el diputado Hugo Corpacci; la senadora Andrea Lobo; el dirigente Gonzalo Ormachea, y autoridades de Aguas de Catamarca.
La planta producirá 3.000 litros de agua tratada por hora mediante un sistema de ósmosis inversa, que separa sales y contaminantes para garantizar agua segura para consumo y alimentación. Según explicó Jorge Spolidor, gerente del Interior de Aguas de Catamarca, la instalación cuenta con dos líneas: una para agua tratada y otra para agua salada destinada a limpieza e higiene.
"Se trata de un proyecto específico para Telaritos. Estimamos que durante noviembre ya estaría culminada y en condiciones de habilitarla en beneficio de toda la comunidad", detalló Spolidor.
¿Qué es la ósmosis inversa?
La ósmosis inversa es un sistema de purificación que utiliza una membrana semipermeable y alta presión para eliminar contaminantes, sales, minerales, microorganismos y otras sustancias disueltas. Este método permite obtener agua de alta pureza para uso doméstico, industrial o desalinización, contribuyendo a mejorar la salud y la calidad de vida de la población.