En medio de la expectativa por la convocatoria a sesiones extraordinarias, el presidente Javier Milei recibirá este jueves en Casa Rosada a 15 gobernadores en lo que será el primer encuentro formal con los mandatarios provinciales después de las elecciones legislativas.
El objetivo central del Gobierno es abrir un proceso de diálogo con las provincias y sumar apoyos para avanzar con el Presupuesto 2026 y con las reformas laboral y tributaria. De la reunión participarán también el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el ministro del Interior, Lisandro Catalán.
Los gobernadores interpretan la convocatoria como un gesto político del Presidente hacia las provincias, en busca de mostrar apertura y voluntad de consenso. Según trascendió, llegarán con la expectativa de conocer las prioridades que fijará el Ejecutivo nacional. Consideran que se trata de una primera instancia de diálogo que podría ser el punto de partida para futuras reuniones bilaterales.
Entre los temas en agenda, el Presupuesto aparece como el eje principal, seguido por las reformas laboral y tributaria. En ese marco, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, adelantó su posición: "Vamos a acompañar todo lo que entendemos que está bien y todas las reformas que hay que llevar adelante. La laboral, la impositiva... No podemos tener la carga tributaria que tiene hoy la República Argentina. Hay impuestos que hay que eliminar, como el impuesto al cheque, las retenciones y muchos impuestos más".
El mandatario santafesino también destacó la necesidad de "mejores leyes laborales, no solo para los empresarios, sino también para los trabajadores, con una mirada Pyme y defendiendo al interior productivo".
Pese al triunfo electoral de La Libertad Avanza, los gobernadores no se perciben en una posición de debilidad. El bloque Provincias Unidas, que reúne a mandatarios como Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Nacho Torres (Chubut), busca consolidar un espacio común con entre 17 y 25 diputados, clave para el oficialismo en la búsqueda de mayorías legislativas.
También fueron convocados gobernadores que en distintos momentos mostraron acercamientos con el Gobierno nacional, entre ellos Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), además de mandatarios aliados como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza).
Desde distintas provincias admiten un cambio de tono por parte del Ejecutivo, aunque persisten las dudas sobre hasta qué punto Milei está dispuesto a negociar. Los reclamos principales giran en torno al financiamiento provincial dentro del Presupuesto, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la reactivación de la obra pública —especialmente la vial— y la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
En paralelo, la Casa Rosada busca incorporar a los gobernadores a las negociaciones con Estados Unidos vinculadas al esquema de inversiones, en un intento por replicar un compromiso similar al Pacto de Mayo firmado en 2024 por dieciocho mandatarios. La idea es asegurar respaldo político a las reformas estructurales que impulsa el oficialismo.
Además, el Gobierno trabaja para conformar un interbloque con el PRO, la UCR y legisladores federales, con el objetivo de fortalecer su posición parlamentaria tras la reconfiguración de las bancas. Será, según fuentes oficiales, la primera señal de gobernabilidad que el Ejecutivo pretende mostrar tanto ante los mercados como frente al Gobierno de Estados Unidos.
En Balcarce 50 reconocen que uno de los condicionamientos planteados por la administración de Donald Trump para habilitar la asistencia financiera del Tesoro norteamericano —a cargo de Scott Bessent— es alcanzar acuerdos políticos internos. Ese programa podría incluir un desembolso de hasta 40 mil millones de dólares, mientras que el Banco Central ya confirmó un swap por 20 mil millones, cuyos detalles técnicos aún no se dieron a conocer.
