La Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación ya puso fecha para recibir a los candidatos para integrar la Corte Suprema de Justicia propuestos por el presidente Javier Milei. De esta manera, el juez federal Ariel Lijo y el abogado constitucionalista Manuel García Mansilla deberán defender sus postulaciones en audiencias públicas que se realizarán el 21 y 28 de agosto próximos, respectivamente.

Para que la convocatoria quede firme, se deberá publicar en un diario de tirada nacional el llamado a las audiencias durante dos días. Lo mismo en el Boletín Oficial. La propuesta de publicación de Guadalupe Tagliaferri (CABA), titular de la Comisión de Acuerdos, fue para el 19 de y 22 de julio.

Lijo fue postulado para ocupar el lugar que dejó vacante Elena Highton de Nolasco en octubre de 2021, cuando renunció. Mientras que García Mansilla es candidato para el puesto que dejará vacante en diciembre próximo Juan Carlos Maqueda, que llegará a los 75 años, la edad máxima que establece la Constitución para ser magistrado del máximo tribunal de justicia del país.

A pesar de ser una figura controvertida y resistida, el pliego de Lijo parece -a priori- el más encaminado a unir la grieta entre el kirchnerismo, los dialoguistas y el propio oficialismo. García Mansilla genera resistencia por su perfil conservador.

Incluso la candidatura de Lijo tuvo más de diez veces de adhesiones que la cantidad de impugnaciones que recibió: sumó 3.578 adhesiones y 328 impugnaciones, de acuerdo con un informe que difundió el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

Javier Milei busca ampliar los miembros de la Corte Suprema

La postulación de los candidatos en audiencias públicas se da en medio de fuertes rumores, ninguno oficial, de un posible intento por parte del Gobierno de ampliar el número de la Corte. En la misma línea, las dudas también marchan por el futuro de Lijo y García Mansilla.

Tras haber propuesto a los jueces federales Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para tomar el lugar de Elena Highton de Nolasco y a Carlos Maqueda, quiere que se lleve a nueve el número de miembros del Máximo Tribunal, el que ahora cuenta con 5.

Este es el objetivo en el que ahora está trabajando el secretario de Justicia y miembro del Consejo de la Magistratura, Sebastián Amerio. Él es también quien tiene a su cargo la tarea de destrabar en el Congreso los pliegos de Lijo y Mansilla para agosto. Lo hace con el jefe y el vicejefe de Gabinete, Guillermo Francos y José Rolandi, los que trabajan basados en las directivas de Santiago Caputo.

La intención del presidente Javier Milei es avanzar con la ampliación de la Corte de cinco a nueve miembros para antes de fin de año. Teniendo esto como meta es que desde el Gobierno están conversando con senadores que responden a los intereses de los gobernadores que presionan para que la ampliación se lleve adelante.

Hace dos años, se había presentado una propuesta al entonces presidente Alberto Fernández para armar un tribunal suprema con un total de 25 miembros, de manera que hubiese un representante por provincia y uno a nivel nacional. Además, se pedía la paridad de género. Si bien unos meses después, la Cámara de Senadores le otorgó media sanción al dictamen de mayoría, fue con modificaciones acordadas previamente que reducían a 15 el número de jueces. Pero no se avanzó más.

Ahora la idea es que una vez aprobada la propuesta del Gobierno para que Lijo y Mansilla reemplacen a Highton de Nolasco y a Maqueda, se designen además otros cuatro miembros que se sumarán a la Corte integrada por su titular, Horacio Rosatti; el vice, Carlos Rosenkrantz, y el ministro, Ricardo Lorenzetti.

Javier Milei quiere la aprobación de Lijo y García Mansilla

El pliego de Lijo y del académico Manuel García Mansilla, propuestos por Milei para completar la Corte, ingresaron oficialmente al Senado en la misma sesión en que se trataron la Ley Bases y el paquete fiscal a principios de junio. 

Lo curioso es que luego de que Milei respaldara personalmente la candidatura de Lijo frente a las críticas de un sector de la oposición y de entidades profesionales y empresariales que ponen en duda su "integridad" para sumarse a la Corte, el juez empezó a quedar a cargo de varias denuncias que afectan al Gobierno.

Esto tiñe de dudas la independencia que Lijo deberá demostrar respecto del Gobierno que lo propone para sumarse al máximo tribunal, un tema central que complejiza todavía más la discusión que se dará en el Senado, donde paradójicamente el peronismo que se opone con todas sus fuerzas a Milei es hasta ahora más proclive a acompañar el pliego que los opositores dialoguistas.

Si bien las negociaciones para que se aprueben los nombramientos de Lijo y García Mansilla aún no están definidas, desde el Gobierno esperan conseguir los votos que necesita para aprobar ambos nombres. El mandatario ya anticipó que no es uno sin el otro.

Sin embargo, hay algunos detractores en las filas libertarias. Una de ellas es la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien dio a entender que el magistrado de Comodoro Py no es de su elección. Lo propio anticipó el senador Francisco Paoltroni.

"En las charlas cada bloque no responde en tándem, no es que negocias con los jefes de bloque y ya está. Al interior de cada espacio hay pensamientos diferenciados, incluso libertad de acción", confesó uno de los encargados de tender puentes con la oposición, y pese a que descartó haber entablado diálogo con la dos veces presidenta Cristina Kirchner, admitió contacto con sus senadores.

A pesar de la polémica, es García Mansilla, a diferencia de Lijo, el que cuenta con menos adeptos debido a que reemplazará a la primera mujer en llegar al Máximo Tribunal desde la restauración democrática, y anulará así el único contrapeso de género entre los magistrados. 

 

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