Lena Barros, la mamá de Julián Gutiérrez, no puede ver la TV mientras su hijo está compitiendo. “Yo no lo vi. No lo puedo ver. Cuando termina la competencia y lo vuelven a pasar estoy acá con el pañuelo”, grafica. Aunque su hijo haya estado en una final de los Juegos Olímpicos lo miró en diferido. Pero la emoción se sintió como si hubiera estado en Paris 2024.
“Es muchísimo sacrificio, muchos no saben lo que él tuvo que dejar de hacer para poder acceder a estos eventos, a veces no salir, de trabajar con el padre en Catamarca y a nivel nacional con Pablo Álvarez, el DT de la federación, una persona que Julián respeta y admira mucho. Y nosotros acá contentos de verlo bien”, declaró Lena en Mañana es hoy de Radio Ancasti.
Julián se hizo acreedor de un diploma olímpico por disputar la final de rifle de aire 10 metros en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. Tuvo el apoyo del gobernador Raúl Jalil, quien lo otorgó el equipo de última generación con el que compitió y del intendente Gustavo Saadi que lo acompañó en el camino.
Aunque el primer “gracias” es para alguien que no está.
“Tengo que agradecerle primero al ya lamentablemente fallecido Dr. Maximiliano Brumec, que fue quien en su momento cuando fuimos la primera vez, cuando se nos hizo cuesta arriba a esta familia de seis, el profe’ Maxi me dice no se haga problema, conocemos la situación de Julián porque ya lo habían visto en los Juegos Evita, algo que no es un dato menor”.
Brumec, Secretario de Deportes en aquel momento, le brindó a Julián lo necesario para evolucionar en su carrera deportiva.
“Le dice mirá yo quiero que vos tengas todo el equipamiento, te voy a acompañar, que, si alguien te gana, te gana porque es mejor, no porque tu equipo sea inadecuado y no esté acorde a la situación”, recordó. “Ahí empezó todo. Lo invitan a participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud y también quedó medio trunco el tema, pero bueno. Ganó la plaza para Argentina y no tiró él. En Tokio tenía que quedar primero y quedó segundo, no se le dio”. Todo estaba escrito para que sea en Francia y una espectacular clasificación lo depositó entre los mejores. “Fueron un pilar fundamental”, agradeció Barros.
Además, señaló que Julián es muy creyente de la Virgen del Valle y que su pasividad y mentalidad son de acero. “Una frase que siempre repite es ‘se puede’, y está llegando a donde él quiso”.
