El uso del transporte público en Catamarca registró una caída del 10% durante los últimos meses, una tendencia que encendió las alarmas en el Ministerio de Transporte, que ya inició una serie de medidas para conocer las causas del descenso y planificar estrategias de recuperación. Así lo confirmó el ministro Eduardo Andrada, quien explicó que la cartera trabaja junto a empresas del sector y representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para evaluar el impacto del fenómeno.
"Estamos observando una baja sostenida en la cantidad de pasajeros, y por eso hemos pedido un análisis detallado para entender qué está ocurriendo", sostuvo el funcionario en declaraciones a Radio Valle Viejo. En ese marco, el ministerio contrató al sistema SUBE para elaborar un diagnóstico integral y un cuadro de la realidad del transporte en la provincia.
"En una semana vamos a tener datos más concretos que provienen de Buenos Aires, del observatorio que maneja la SUBE. Le hemos pedido un análisis en base a lo que está pasando", precisó Andrada.
El titular de la cartera provincial destacó que la disminución del uso del transporte no puede atribuirse a una sola causa. "Lo concreto es que tenemos una caída del 10%, que se debe a varios factores. Aun así, hoy tenemos un transporte que está mejorando", señaló, sin vincular directamente la baja con el avance de las plataformas digitales de movilidad ni con la crisis económica.
Expectativa por la regulación de Uber
El fenómeno ocurre en un contexto de transformación del transporte urbano. En la Capital catamarqueña, el Concejo Deliberante analiza una ordenanza que podría regular el funcionamiento de plataformas como Uber, cuyo crecimiento ha generado debate entre usuarios y choferes.
Para el Ministerio, contar con ese marco normativo será clave para medir el impacto de las nuevas aplicaciones sobre el transporte público tradicional. "Esperamos que el Concejo defina la ordenanza para poder cuantificar el efecto de estas plataformas y fortalecer el sistema, garantizando beneficios tanto para los usuarios como para los trabajadores del transporte", explicó Andrada.
La referencia no es menor: en provincias vecinas, como Tucumán, la irrupción de las aplicaciones de movilidad sumada a la caída del consumo derivó en una crisis de alcance social, con despidos y medidas de fuerza por parte de choferes de colectivos. En Catamarca, las autoridades buscan anticiparse a un escenario similar.
SUBE para personas con discapacidad
En paralelo al estudio sobre la baja en el uso de los colectivos, el Ministerio de Transporte trabaja con Nación en un proyecto para implementar la tarjeta SUBE para personas con discapacidad. El objetivo, explicó Andrada, es simplificar trámites y garantizar un acceso más justo e inclusivo al sistema.
"Estamos gestionando ante Nación para que los discapacitados puedan tener una SUBE especial, con beneficios y facilidades adicionales. Ya contamos con la tarifa social que tienen los jubilados, los beneficiarios de programas sociales y las personas con discapacidad, pero ahora el sistema sumará otro servicio", detalló el ministro.
Según anticipó, la respuesta oficial podría llegar antes de fin de año, como parte de un plan de modernización e inclusión que busca optimizar el transporte público en la provincia. "Eso fue un pedido nuestro y lo van a contestar antes del fin de año. En unas semanas quizás tengamos una buena noticia para la Agencia Nacional de Discapacidad y para todos los catamarqueños que esperan esta medida", concluyó.
Mientras tanto, la cartera provincial aguarda los resultados de los estudios técnicos para determinar si la caída del 10% en el uso del transporte responde a cambios en los hábitos de movilidad, a la competencia de las plataformas digitales o a factores económicos coyunturales. El diagnóstico será clave para definir políticas que permitan recuperar la confianza de los usuarios y sostener el empleo en un sector estratégico para la conectividad urbana y social de Catamarca.