Un hombre de 45 años identificado como Adrián Alfredo Molina presentó una denuncia en Buenos Aires contra el reconocido conductor Alejandro Wiebe, conocido públicamente como Marley, por presunta corrupción de menores. Este miércoles, el conductor habló sobre el tema y negó enfáticamente las acusaciones en su contra. Primero lo hizo al mediodía en comunicación con el noticiero de Telefe y luego, en un mano a mano con Ángel de Brito, en LAM (América), donde detalló la relación que mantuvo con el denunciante.

“Es muy difícil cuando te pasa una cosa así, sobre todo cuando te ocurre con una persona que conocés hace mucho tiempo y sabés que todo es mentira. No entiendo bien de dónde sale ni por qué lo hizo, para mí es todo un misterio. Tengo un hijo de 6 años, una bebita por venir, mi vida es súper tranquila, llevo a Mirko a la escuela, entonces te pasa una cosa como esta y quedás trastocado”, comenzó diciendo Marley cuando De Brito le preguntó cómo se sentía.

Luego, relató cómo comenzó la relación con el denunciante. “Hubo un vínculo que comenzó en otra Argentina, donde te daba miedo contar tus relaciones, y la verdad es que yo no había estado con nadie. Fue como un vínculo donde nos veíamos cada tanto, yo tenía mucho miedo al qué dirán con respecto a mi sexualidad. Porque sentía que después iba a quedar encajado en ese tema. Me acuerdo de Juan Castro, que una vez que habló de su orientación sexual, todas las notas iban por ese lado. Yo tengo a mi familia, a mi vieja que proteger, nunca sentí que fuera un tema del que tenía que hablar públicamente. Tampoco me lo preguntaban, y pensaba: ‘Si nadie me lo pregunta debe ser que todos lo dan por sentado’. Era algo mío, hoy conté que la única vez en mi vida que me preguntaron si era gay fue en un crucero, y yo le había pedido al periodista que apague el grabador y en ese momento le dije que sí, pero que no estaba listo para contarlo. Tiempo después lo hablé con mi vieja, con mi familia y estuvo todo bien. Me costó ese proceso porque soy de otra época, hoy en día cualquiera lo cuenta y no pasa nada. Fue algo que fui aceptando, durante mucho tiempo estuve como en una búsqueda también. ‘¿Es esto o no es esto?’, me preguntaba, y decía: ‘Estoy sintiendo algo que nadie me planteó como una de las opciones. En los programas de televisión siempre que trataban el tema era con burla. Hoy en día sigue habiendo un montón de cosas homofóbicas”, destacó.

Acto seguido, De Brito le recordó cuando Nicolás Repetto, al aire de Fax, también bromeaba con darle un beso. “Cuando Nico Repetto se me tiraba encima y me tiraba un beso como un chiste yo no había estado con nadie todavía. Imaginate lo lento de todo”, confesó. “Nunca se lo contaba a nadie, pero un día me metí en un chat popular y comenzó la conversación con un montón de gente. Yo estaba haciendo el programa Los expedientes de Teleshow y leo que empiezan a opinar sobre mí. Todos con buenos comentarios, salvo uno que empieza a decir que yo era un bol... Ese chico era Adrián, y ahí empezamos a hablar. Me pedía una foto y tanto me insistía que yo le dije que me parecía a Hugh Grant y a Marley. Y ahí se empezó a dar cuenta que era yo”, contó sobre los inicios de la relación sentimental con Adrián Molina.

“Yo no me animaba y finalmente nos conocimos, en 1999. Él estaba en la facultad, estudiaba Administración de Empresas. Él cuenta que nos conocimos en 1996 y que fue en mi casa en Don Torcuato, eso es imposible porque el terreno lo compré en 1998 y recién en 1999 yo me mudo a esa casa que construí. Por eso digo que es todo inconsistente. A él le gustaba mucho escribir, cuando se termina la relación en el 2002, él se va a vivir a Miami. Yo tengo una biografía suya, muy bien escrita por él, porque escribe muy bien, y en esa biografía cuenta primero su infancia y después relata otras relaciones que tuvo. Hasta que detalla que a los 19 años me conoce a mí. Él cuenta que salía de la facultad rápido para meterse en el chat y hablar conmigo”, aseguró.

Send

TE PUEDE INTERESAR