Mauricio Macri quedó furioso con Karina Milei y Santiago Caputo luego de que lo ningunearan en el acto de Tucumán después de hacerlo volver de Europa. "Tenía una cara de orto terrible", reveló un gobernador peronista que se cruzó a Macri en el ascensor de su hotel.
Macri había viajado de Londres a Madrid, luego tomó un vuelo de casi 13 horas a Buenos Aires y le sumó otras dos para llegar a Tucumán. Un llamado de Guillermo Francos lo hizo abandonar el primaveral clima de Londres.
El ex presidente había pasado por Wimbledon en donde tuvo que quitarse el saco por el calor. Llegó hasta allí para ver el juego entre Francisco Comesaña y Lorenzo Musetti. No le trajo suerte: el argentino cayó en 4 sets contra el jugador italiano.
En medio de su periplo europeo, Macri recibió el llamado de Guillermo Francos. El jefe de gabinete le pidió por favor que viajara a la Argentina, ya que Javier Milei quería que estuviera presente en la firma del Pacto de Mayo.
En medio de la tensión con Patricia y los libertarios, parecía una oportunidad para calmar los ánimos y, de paso, estampar su firma junto a la del presidente y los gobernadores en un acuerdo que Milei vende como refundacional para la Argentina.
Después de llegar a la Argentina, Francos le confesó que Karina Milei y Santiago Caputo estaban haciendo todo lo posible para minimizar la participación de Macri en el acto. Una nota de La Nación, cuenta que ni siquiera le habían reservado una silla al ex presidente.
Pero esa solo fue el primer eslabón de una larga cadena de destratos que padeció Macri. Patricia Bullrich lo saludó con desganó antes de que comenzara la ceremonia. La bronca entre ellos es inocultable desde hace meses, pero terminó de estallar días atrás cuando la ministra fue corrida de la presidencia de la asamblea del PRO.
Macri fue acompañado por Martín Yeza, a quien eligió para reemplazar a Patricia. Los cuatro grados centígrados de la noche tucumana no le sentaron bien al líder del PRO, cuya imagen en primer plano solo apareció cuando Milei se acercó a saludarlo.
En la transmisión oficial no hubo espacio para Macri, a pesar de que es ex presidente y conduce un partido que tiene varios gobernadores. Macri ni siquiera pudo combatir el frío cuando los gobernadores fueron convocados a suscribir el pacto. Para completar la humillación, sí estuvo Karina.
La indignación fue tal, que no subió ni una sola imagen de la ceremonia a redes sociales, lo mismo hicieron otros dirigentes del PRO como Yeza, María Eugenia Vidal y Diego Santilli. Al menos, Macri pudo escribir un libro de visitas, el mismo que firmaron los 800 asistentes al acto.
Furioso, Macri regresó a Buenos Aires a las tres de la mañana y mientras preparaba su regreso a Europa, Agustín Romo, uno de los dirigentes más cercanos a Milei, subió una foto del presidente arriba de un tanque. Fue tomada durante el desfile militar y también incluyó una cita de un viejo tweet de Macri: "Cansado por la extenuante gira y actos, lamento no poder asistir a los desfiles de hoy. Espero que se acerquen a Palermo y los disfruten", había escrito en 2016.
Pero las desgracias de Macri no terminaron allí: por el fallido viaje a Tucumán, el ex presidente se perdió el mejor partido de la Eurocopa, que enfrentó a España y Francia por las semifinales del torneo.