Según dijo el funcionario nacional, mantuvo una “extensa conversación” con el mandatario catamarqueño. Indicó que es una “tarea pendiente” reducir los gastos del Estado para aliviar la presión fiscal.
El gobernador Raúl Jalil ofició de portavoz con la gestión libertaria, tras la cumbre durante esta semana que reunió seis mandatarios provinciales en Entre Ríos, y donde uno de los temas dialogados fue la idea de Luis Caputo de una reforma al Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que cada distrito defina sus alícuotas.
De ese encuentro salió un reclamo de los gobernadores a la Nación: que se abra el diálogo para definir una reforma tributaria. En este marco, el ministro de Gabinete Guillermo Francos, dijo que mantuvo una “extensa conversación” con Jalil, quien le comunicó los planteos de los mandatarios.
A través de sus redes sociales, el funcionario nacional indicó: “Mantuve una extensa conversación con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quien me compartió los temas abordados junto a otros mandatarios provinciales en una reciente reunión en Entre Ríos”. Si bien Francos no profundizó sobre el tema, deslizó que: “Es una tarea pendiente avanzar en una reducción del gasto en todos los niveles del Estado, con el objetivo de aliviar la presión tributaria a los productores”.
Cabe señalar que la iniciativa de “súper-IVA” planteada por el ministro de Economía, Luis Caputo, consiste en una reforma que incluye la división del IVA, mediante la cual el Estado nacional cobraría una parte del tributo -de entre 9 y 10%- y el resto quedaría en manos de lo que defina cada distrito, generando así una “competencia fiscal”, que incluirá también lo que ocurra con ingresos brutos. Además, los gobernadores están cansados que Nación les saque recursos y exija cortar fondos provinciales o que se coparticipan, pero no toca los que van directo a las arcas federales.
Por ejemplo, los Ingresos Brutos es un impuesto que se coparticipa, en tanto el Impuesto a los Combustibles Líquidos va entero a las arcas de la administración central. Los gobernadores coinciden con el gobierno nacional que el impuesto a los ingresos brutos es regresivo, con impacto negativo en el desarrollo productivo. También coinciden que es de muy difícil instrumentación la dispersión del cobro de IVA, ya que lo que se desprende de la propuesta de Caputo es que las provincias compitan entre ellas por cobrar menos impuestos.