A once meses del inicio de la gestión de Javier Milei, el Gobierno está listo para proponer una larga lista de candidatos para cubrir las vacantes en la Justicia Federal. La nómina, diseñada con la participación clave de Sebastián Amerio, virtual segundo del Ministerio y representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, busca enviar mensajes directos en distintos sentidos.

La semana pasada volvieron a circular rumores sobre una eventual salida del Gabinete de Mariano Cúneo Libarona, el ministro de Justicia. La diferencia, esta vez, es que ocurrió en el medio de una jugada sensible en materia judicial. En la Casa Rosada están listos para proponer una larga lista de candidatos para cubrir las vacantes en la Justicia Federal.

"No podemos seguir con una Justicia frenada y una bestialidad de jueces que cobran 50% extra por las subrogancias", explican en Balcarce 50. También reconocían que fue uno de los pedidos del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).

Sin embargo, la nómina aparece ante las evidentes complicaciones del oficialismo para avanzar con el nombramiento de sus dos propuestas para la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, por ahora trabadas en el Senado. El estratega detrás de esas negociaciones y de las que probablemente se abrirán con los nuevos cargos a llenar es el asesor Santiago Caputo.

Los nombres propios y polèmicas

Entre las vacantes más cotizadas está la del Concurso 396, de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal. El elegido del Gobierno para ese cargo es el exfiscal Alberto Huatre Petite. También proponen a Mauro Divito y Nicolás Grappasoo.

La nominación de Cecilia Incardona para Jueza de Cámara del TOF nº11 generará atención, ya que fue denunciada por Mauricio Macri por presunto abuso de autoridad. Otro caso polémico es la postulación de Marcelo Bailaque para la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, quien enfrenta denuncias e investigaciones por una supuesta protección al líder narco Esteban Alvarado.

Los juzgados de primera instancia que dejaron libres Claudio Bonadío, Rodolfo Canicoba Corral y Sergio Torres no están en la lista, ya que esos concursos todavía están trabados en el Consejo.

En el siempre importante Juzgado Federal de Lomas de Zamora, hoy subrogado por el juez platense Ernestro Kreplak, el anotado en la lista es el de Juan Tomás Rodríguez Ponte, un exsecretario de Li

jo que hoy está a cargo de la Dajudeco, el área de delitos complejos que maneja las escuchas judiciales.

Hay otros nombres que generarán ruidos específicos en la primera plana de la política, destacan dos. El juez civil y comercial Juan Rafael Stinco la opción para el Concurso 324, que corresponde al Juzgado de primera instancia en lo Contencioso Administrativo. Se lo vincula al kirchnerismo, a partir de su pasado como asesor de Axel Kicillof.

Para el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe aparece el nombre de Sofía Chiambertto. Es actualmente Secretaria del Tribunal Oral Federal que condenó a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad en 2022 y le ganaría en esa terna a Emilio Rosatti, hijo del Presidente de la Corte Suprema.

En una de las Salas de la Cámara Nacional de Apelaciones de Mendoza postulan a Ana Paula Zavattieri, de extrema confianza del radical Ernesto Sanz, políticamente enfrentado con el Gobernador Cornejo.

Estrategia política

El estratega detrás de estas negociaciones es el asesor Santiago Caputo. La lista de candidatos busca renovar la Justicia Federal y enviar mensajes políticos en distintos sentidos, incluyendo la relación con la Corte Suprema y el Senado.

La lista de candidatos para la Justicia Federal es un movimiento estratégico del Gobierno de Javier Milei para renovar la Justicia y enviar mensajes políticos. La nómina generará polémicas y ruidos, pero también busca avanzar en la agenda judicial del Ejecutivo.

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