La propuesta quedó entre los 20 proyectos seleccionados de Argentina, Colombia, Ecuador, México y Perú, por un programa internacional que impulsa iniciativas para promover las cocinas tradicionales.
Para la instancia de postulación del proyecto, Isla Larga tuvo el acompañamiento de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de La Puerta, y de la Dirección Provincial de Patrimonio y Museos.
Isla Larga quedó entre los tres proyectos argentinos seleccionados junto con “Cocina del pimentón” de Payogasta, Salta; y “Los pies en la tierra: la huerta y la cocina MBY A en la escuela”, de A. del Valle, Misiones. En total fueron 23 las propuestas y proyectos argentinos presentados, remitidos desde las provincias de Chaco, Salta, Córdoba, Buenos Aires, La Rioja, Misiones, Formosa, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Tierra del Fuego.
Ibercocinas es una iniciativa que trabaja en rescatar y fomentar las cocinas tradicionales, sus sabores y significados, como así también las cadenas productivas de innovación culinaria. Busca promover, asimismo la gestión de conocimientos de las cocinas iberoamericanas, incidir en la internacionalización de la gastronomía iberoamericana y fortalecer la interculturalidad mediante las cocinas.
Alimento ancestral
El charqui es un alimento ancestral que se consigue deshidratando fetas de carne mediante temperaturas secas y exposición a la sal; logrando con ello una conservación ideal sin necesidad de contar con sistemas de refrigeración a base de energía eléctrica. La gastronomía a base de charqui permaneció en la memoria de los más ancianos, sobre todo, en la de las mujeres más longevas de la comunidad, quienes llegaron a elaborarlo junto a su abuelas y madres, portando valiosos conocimientos ancestrales. Y a partir de los años 90, los pobladores de Isla Larga decidieron revitalizar la técnica y la preparación de sus comidas a través de “La Fiesta del Charqui” que se realiza cada 12 de mayo.
Con esta festividad, que ya lleva 24 ediciones, las mujeres lograron reactivar parte de su economía local, poniendo en valor su Patrimonio Gastronómico local. Innovaron la técnica charqueando frutas y verduras, elaborando pizzas y snacks, y también realizando chocolatería alrededor de este producto ancestral. Desde hace algunos años, los isleños también se organizan para producir empaquetado de charqui y venta de platos tradicionales durante el resto del año. Además, intentan insertar el producto en circuitos gastronómicos como ser restaurantes especializados en comidas “típicas”.