Un informe de la UADE reveló cuánto debe destinar una familia tipo para viajar en enero y cómo impacta el salario en el turismo.
Una familia tipo deberá contar con casi $3,9 millones para vacacionar en destinos nacionales durante la segunda quincena de enero de 2026, mientras que un viaje al exterior demandará más de $10,3 millones, según un informe del Instituto de Economía (INECO) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).De acuerdo al relevamiento, el costo del turismo interno equivale a 2,38 salarios promedio, mientras que el turismo internacional representa 6,10 salarios, una relación que prácticamente no mostró variaciones en comparación con enero de 2025. El estudio señala que, pese a los aumentos de precios, la capacidad de las familias para financiar vacaciones se mantuvo estable en el último año. La relación entre ingresos y costos de viaje no se modificó de manera significativa, lo que explica que el turismo siga siendo una opción de consumo sostenida.
En ese contexto, el turismo nacional continúa posicionándose como una alternativa más accesible, aunque con fuertes diferencias entre destinos.
Destinos nacionales: fuertes contrastes de precios
Entre los destinos argentinos analizados, Cariló encabezó el ranking como el más costoso, con un presupuesto estimado en $10.665.172, y además fue el que registró la mayor variación interanual. Le siguieron Pinamar, con un costo superior a los $8 millones, y Mar de las Pampas, que superó los $4,8 millones. El informe aclara que estos montos no contemplan todos los gastos posibles, pero permiten establecer comparaciones claras sobre el nivel de accesibilidad de cada destino. En algunos casos, una familia necesita hasta cinco veces más presupuesto para vacacionar en la costa premium que en otros balnearios tradicionales.
Viajar al exterior: más caro, pero relativamente más accesible
En promedio, los viajes internacionales resultan 2,7 veces más caros que los nacionales. Entre los destinos más costosos figuran Nueva York, Madrid y Río de Janeiro, con incrementos interanuales moderados. Un dato llamativo del informe es que vacacionar en Cariló cuesta lo mismo que viajar a Miami, y que el esfuerzo económico para ir a Santiago de Chile es menor que el requerido para viajar a más de la mitad de los destinos nacionales analizados. El análisis también muestra que el salario medido en dólares oficiales (RIPTE) registró un incremento cercano al 50%, lo que volvió relativamente más accesibles algunos destinos internacionales frente a los locales. No obstante, el informe advierte que esta situación es frágil y dependiente del contexto macroeconómico, ya que eventuales ajustes cambiarios o aceleraciones inflacionarias podrían revertir rápidamente esa mejora.
