El expresidente Alberto Fernández criticó a Javier Milei, por llamarlo títere en la cena de la Fundación Libertad, y apuntó contra la salud mental del libertario al afirmar que sus acciones y reacciones son el resultado de la reflexión y no de alteraciones psicológicas".

"Si el Presidente se refirió a mí llamándome ´títere´, quiero decirle que no lo soy, no lo fui ni lo seré. También debe saber que mi perro no me aconseja (y está vivo), que las ´fuerzas del cielo´ no me mandan señales y que mis acciones y reacciones son el resultado de la reflexión y no de alteraciones psicológicas", manifestó el exmandatario.

A través de una publicación en sus redes sociales, el dirigente peronista ironizó: "Hecha esta aclaración, y entendiendo que se ha referido a un video que subí a las redes en el que se señalaba quiénes ´se beneficiaron del modelo empobrecedor del pasado´, debo decir que temo que el Presidente se siga informando por Jumbo bot".

Fernández también repasó el acuerdo con el FMI, al mencionar que el programa acordado “establecía que en 2023 el Estado Nacional debía reflejar un déficit de 1,9%" y señaló que "finalmente, como consecuencia de la sequía y sus efectos sobre la economía, el déficit fiscal fue del 2,7%. Esto significa que el desvío sobre el programa fue del 0,8 pp".

“En ese escenario, donde la industria crecía, la desocupación era la más baja de los últimos 38 años, la obra pública generaba desarrollo, la salud, la educación y la ciencia y tecnología estaban financiadas por el Estado y conducidas por personas experimentadas en esas materias, ni había una hiperinflación del 15.000% como afirmó al asumir, ni el déficit era del 15% como dijo antes o del 5 % como dijo ahora”, completó.

También aclaró: “No dije que su ajuste es insignificante. Su ajuste es inhumano, brutal y fundamentalmente innecesario.  Lo insignificante es el falso resultado fiscal que dice haber logrado con semejante ajuste y que dio a conocer en una cadena nacional penosa. Basta de mentir Presidente, ya está probado que la mentira tiene patas cortas, redobló la crítica Fernández.

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