En medio del cemento, los viñedos urbanos emergen como una tendencia que combina tradición y modernidad y redefinen la experiencia del vino en la ciudad. Instalados en espacios dentro de grandes centros, desafían la idea de que la vitivinicultura es exclusiva de regiones rurales. Con un enfoque innovador, buscan acercar la producción de vino a los habitantes de las metrópolis, promoviendo la sostenibilidad y la cultura enológica.

Más allá de la producción, los viñedos urbanos representan una apuesta por el desarrollo sostenible. Al aprovechar espacios urbanos para el cultivo de vides, contribuyen a la reducción de la huella de carbono, el embellecimiento de las ciudades y la diversificación del paisaje urbano. A su vez, generan un impacto positivo en las comunidades, incentivando el consumo responsable y el interés por la vitivinicultura local.

El concepto está cobrando cada vez más fuerza en ciudades como París, Londres o Nueva York, con bodegas y emprendedores que ven en estos cultivos una oportunidad para rescatar espacios en desuso y fomentar una conexión más directa entre productores y consumidores. 

Cómo es el primer viñedo urbano de la región, a metros del Obelisco

En Argentina, se trata de una experiencia novedosa. El caso puntual se está desarrollándose a solo 400 metros de Plaza de Mayo. Se trata de una alianza entre Bodega Gamboa y el Hotel InterContinental Buenos Aires, que combina innovación y amor por el vino.

Esta unión provocó la creación del primer viñedo urbano de la Ciudad y de toda Latinoamérica, un proyecto inédito que transformará el paisaje urbano y la experiencia enogastronómica de la capital argentina.

Ubicado en los jardines del emblemático hotel porteño, el viñedo está en pleno proceso de implantación: contará con 150 plantas de Malbec, Torrontés y Pinot Noir, variedades que forman parte del ADN de la bodega.

Actualmente, el 70% de las vides ya han sido plantadas y se espera que el espacio abra sus puertas al público en septiembre de este año, coincidiendo con la primavera y en el marco del 30° aniversario del Hotel InterContinental Buenos Aires.

Bodega Gamboa ha ido acercando progresivamente el mundo del vino a los porteños: primero, a solo una hora en auto desde la Ciudad de Buenos Aires, en Campana, donde funciona la bodega y donde cuentan con 6 hectáreas de viñedos propios; y ahora, redobla la apuesta acercando la experiencia aún más: a solo unos metros de Plaza de Mayo, en pleno corazón porteño.

Un nuevo vínculo del vino con la ciudad

Para Eduardo Tuite, dueño de la bodega, "este viñedo urbano no solo representa una singularidad por su ubicación, sino también por su propuesta de valor: crear un terruño único donde antes era impensado. Así como en Campana Bodega Gamboa elige suelos singulares para producir vinos elegantes y expresivos, este nuevo espacio urbano refleja la misma búsqueda: llevar la experiencia del vino a territorios nuevos y extraordinarios".

Desde Hotel InterContinental Buenos Aires están preparando una serie de experiencias realmente diferenciadoras para sus clientes y huéspedes, como catas, degustaciones, cenas maridadas, y también eventos, conciertos y vendimias.

"Finalmente, la producción de las botellas será una partida exclusiva que también se subastará en apoyo a ONGs y fundaciones", explica Ezequiel Rodríguez, F&B and Entertainment Manager del Hotel InterContinental Buenos Aires.

Con esta iniciativa, ambas empresas apuestan a generar un nuevo vínculo del vino con la ciudad, abriendo las puertas a momentos memorables para turistas, huéspedes y amantes del vino. La propuesta incluye visitas guiadas, degustaciones, experiencias de poda y vendimia, conectando lo urbano con lo natural y lo sensorial, de una manera completamente nueva.

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