El demócrata Zohran Mamdani, legislador estatal de 34 años, fue elegido este martes nuevo alcalde de Nueva York, tras imponerse en una elección histórica que marcó un claro giro hacia el ala progresista del Partido Demócrata y un nuevo revés para el presidente Donald Trump.
Con más del 90% de los votos escrutados, Mamdani obtenía el 50,4%, superando al exgobernador Andrew Cuomo (41,6%) y al republicano Curtis Sliwa (7,1%). Su victoria, además de significativa en términos políticos, tiene un fuerte componente simbólico: el joven dirigente se convertirá en el primer alcalde musulmán, de ascendencia del sur de Asia y nacido en África en la historia de la ciudad.
Un triunfo histórico y una nueva generación política
Mamdani, quien asumirá el cargo el 1 de enero, será también el alcalde más joven de Nueva York en más de un siglo. Su victoria representa un espaldarazo para el sector progresista del Partido Demócrata, que desde hace tiempo impulsa candidaturas más audaces frente a las posturas centristas tradicionales.
El nuevo alcalde, identificado con el socialismo democrático, derrotó a dos figuras de peso y logró consolidar una base de apoyo joven, diversa y activista, que resultó determinante en la contienda. "Gracias a la próxima generación de neoyorquinos que se negaron a aceptar que la promesa de un futuro mejor era una reliquia del pasado", expresó Mamdani en su discurso de victoria.
El flamante alcalde comenzó su mensaje con una cita de Eugene V. Debs, histórico líder socialista estadounidense, y luego lanzó una provocación directa a Donald Trump: "Donald Trump, sé que me estás viendo... tengo cuatro palabras para vos: ¡sube el volumen!".
La multitud estalló en aplausos. Mamdani sostuvo que su triunfo demuestra que "la ciudad que vio nacer a Trump puede ser la misma que le muestre al país cómo derrotarlo".
Participación récord y desafíos por delante
De acuerdo con la Junta Electoral de Nueva York, más de dos millones de personas acudieron a votar, la participación más alta en una elección local en más de medio siglo.
Sin embargo, el nuevo alcalde enfrenta un panorama desafiante. Sus propuestas de campaña —como cuidado infantil y transporte público gratuitos, tiendas de comestibles administradas por la ciudad y la creación de un Departamento de Seguridad Comunitaria que reemplace parte de la labor policial por trabajadores de salud mental— generan entusiasmo, pero también dudas sobre su financiamiento.
La gobernadora demócrata Kathy Hochul ya expresó su rechazo a los aumentos de impuestos a los más ricos, una de las principales fuentes de financiamiento que Mamdani había sugerido.
Nacido en Uganda, Mamdani pasó su infancia allí antes de mudarse con su familia a Nueva York. Se naturalizó ciudadano estadounidense en 2018. Sus críticos dentro y fuera del Partido Republicano, incluido Trump, lo han tildado de "amenaza" y lo describen como el rostro del "nuevo radicalismo demócrata".
Trump y los reveses republicanos
El presidente Trump no tardó en reaccionar a la derrota. En su red social Truth, escribió en mayúsculas que las pérdidas republicanas se debieron a que "TRUMP NO ESTABA EN LA BOLETA" y al cierre del gobierno federal, que él mismo había impulsado semanas atrás.
La noche electoral fue particularmente dura para el oficialismo republicano. En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger venció a la republicana Winsome Earle-Sears con el 55% de los votos, convirtiéndose en la primera mujer gobernadora del estado y recuperando para los demócratas una plaza clave tras cuatro años de dominio republicano.
"Esta noche, Virginia eligió el pragmatismo por sobre el partidismo", declaró Spanberger ante una multitud en Richmond.
En Nueva Jersey, la también demócrata Mikie Sherrill derrotó al republicano Jack Ciattarelli, aliado de Trump, consolidando el control progresista en el estado. Y en Pensilvania, el bloque progresista mantuvo su mayoría en la Corte Suprema estatal tras retener los tres escaños en disputa.
El mapa político estadounidense, a ocho meses del inicio del mandato de Trump, muestra así un escenario de alerta para los republicanos y un renacimiento del ala progresista dentro del Partido Demócrata.