Por primera vez desde el 2005, el sello del PRO no aparecerá en ninguna de las boletas que los porteños encontrarán en el cuarto oscuro. Tras varias semanas de negociaciones, el partido fundado por Mauricio Macri cerró filas con La Libertad Avanza y, tal como ocurrió en Provincia de Buenos Aires, confluirán en un nuevo frente que llevará el nombre del espacio oficialista, sin ni una mínima distinción que haga saber la participación de la tropa amarilla.
Las bases y condiciones de este nuevo acuerdo disponen un minúsculo y abyecto lugar para el PRO, que debió conformarse con ocupar el quinto y sexto lugar de la próxima a confirmar lista oficialista. La secretaria general, Karina Milei, bendijo a su mano derecha porteña, Pilar Ramírez, quien se encargó de llevar las conversaciones con el jorgemacrista Ezequiel Sabor, a quien le remarcó cuantas veces fueron necesarias las exigencias innegociables de la hermanísima.
La riña entre El Jefe y Jorge Macri se arrastran desde la campaña legislativa en la Ciudad, cuando el alcalde decidió sumar a su equipo a Antoni Gutierrez Rubí, el asesor que en el mileismo acusan de construir la campaña “más sucia de la historia” contra el ahora presidente.
Las cláusulas de Karina en el acuerdo con el PRO
Con este antecedente, y la performance legislativa del PRO el último 18 de mayo, Karina dejó en claro que no estaba dispuesta a ceder más que dos relegados lugares al partido macrista. Además, insistió en dejar afuera de la mesa al jefe de gobierno porteño, que no tuvo más opción que relegar su lapicera a su primo Mauricio.
Según dejaron trascender desde Uspallata, sin embargo, no se descarta que el acuerdo nacional incluya garantías para la gobernabilidad del ex bonaerense. La habilitación de endeudamiento, que requiere el visto bueno del Ministerio de Economía, para obras claves para la Ciudad dejaría tranquilo al primo del ex presidente, quien en menos de dos años logró sepultar la hegemonía amarilla que reinó por casi dos décadas.
La pérdida absoluta de su identidad y poder político no fue lo único que el partido macrista perdió en la mesa de poker libertaria. En las negociaciones, la enviada karinista advirtió que existen perfiles que no pasarán la revisión. Como dio a conocer este medio tiempo atrás, el mileísmo no está dispuesto a darle lugar a nombres como María Eugenia Vidal o Silvia Lospennato, a quienes acusan de ser “muy republicanas”. Pese a haberse plegado al inicio de la gestión, desde hace tiempo ambas diputadas empezaron a marcar diferencias con los modos de Javier Milei, una animosidad imperdonable para todos aquellos que quieran acurrucarse bajo el ala presidencial.
Pese a la marcada negativa, en el oficialismo están dispuestos a aceptar una contrapropuesta de perfiles macristas puros, como Waldo Wolf, Fernando de Andreis o Darío Nieto, a quienes ponderan por sobre las ex larretistas. El mismo rótulo tiene Sabrina Ajmetchet, quien se encamina a ser una de las elegidas para renovar su banca en diciembre. Fernando Iglesias, por su parte, es otro de los diputados que finalizará el mandato en los próximos meses. Si bien todo está en etapa preeliminar, no se descarta que la lealtad del legislador sea premiada con un cargo en el exterior.
En el Senado, sin embargo, el PRO no tendrá posibilidad de renovar bancas. El acuerdo sólo prevé que sea La Libertad Avanza el que ponga los dos nombres entables a la Cámara alta, con Patricia Bullrich como principal aspirante a ocupar la cabeza de esa lista.
Se especula, sin embargo, que el partido amarillo pueda poner el nombre del primer suplente, una jugada que los habilitaría a ingresar por la ventana al Congreso, sólo en caso que por razones de fuerza mayor o decisión presidencial el candidato oficialista no asuma su banca. Ese panorama, al menos por ahora, está lejos de concretarse.

El gobierno en modo campaña: arrancó la danza de nombres
En las últimas horas se especuló con la posibilidad de que Pilar Ramírez sea la elegida para encabezar la lista de Diputados. Si bien esta postulación sería un reconocimiento más que sugestivo hacia la ex camporista, lo cierto es que, de concretarse, el oficialismo nacional perdería una importante jugadora en la Legislatura porteña, donde Jorge Macri quedará a merced de la nueva mayoría que custodian libertarios y peronistas. Las definiciones llegarán en los próximos días, aunque no son pocos los que dan por descartada esta posibilidad.
Otros de los nombres que suenan con cada vez más fuerza es el de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Pese a mantener un sostenido bajo perfil, la alfil del presidente tiene una importante aceptación entre el electorado violeta, por lo que no se descarta que sea quien motorice una elección que en el campamento libertario descuentan ganada. Amarillos y violetas tendrán tiempo hasta el 17 de agosto para anotar los nombres que completarán la lista de los quince aspirantes a ingresar al Congreso. Hasta tanto, será temporada de rosca.
PBA: la madre de todas las batallas más temida por los libertarios
Con números no tan favorables como se esperaban, el 8 de agosto La Libertad Avanza iniciará formalmente su campaña en la Provincia de Buenos Aires. El silbido de inicio lo dará el propio Javier Milei, que se mostrará con las ocho cabezas de listas seccionales en una recorrida en un municipio todavía a definir. Se espera que el presidente tenga apariciones semanales con los diferentes candidatos y que sus ministros se metan de lleno en la campaña, tal como lo hicieron con la candidatura de Manuel Adorni en la Ciudad.
Tal como él mismo lo anunció en la cena de la Fundación Faro que encabezó este lunes, el jefe libertario dejará de lado el perfil confrontativo, descortés y en ocasiones violento. En cambio, el presidente adoptará un discurso diametralmente opuesto al que lo llevó a la fama y propuso a sus rivales discutir ideas y no formas. ¿Es este volantazo repentino una muestra gratis de las mediciones proselitistas que llegaron a las manos de sus más poderosos asesores? “Lo que importa es el proyecto”, reciclan en el círculo presidencial.