La compañía minera AbraSilver Resource presentó formalmente su solicitud para adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para avanzar con el desarrollo del proyecto argentífero-aurífero Diablillos -ubicado entre Catamarca y Salta- y proyecta una inversión inicial de más de u$s 500 millones para la futura construcción del yacimiento. Mientras tanto, en el plano local el Gobierno busca que la Legislatura avale el acuerdo de cooperación que firmó con Salta para que la mina pueda funcionar sin que las disputas por los límites territoriales la paralicen.
En este orden de ideas, el proyecto que el Gobierno envió a Diputados ya fue analizado en Comisión y tiene tres despachos: el oficialista, que lógicamente propone la aprobación, y dos opositores, promoviendo el rechazo (uno del radicalismo y otro de Generación del Cambio). Si bien el pacto básicamente deja las disputas limítrofes “en pausa” y reparte los beneficios económicos en partes iguales, los opositores apuntan a que en realidad es “incompatible con el dominio originario de los recursos naturales” e “implica una cesión de soberanía territorial y de recursos mineros”. Dicho de otra forma, sostienen que el yacimiento está en territorio catamarqueño, en Antofagasta de la Sierra.
En este marco, John Miniotis, CEO global de AbraSilver, destacó en un comunicado que la presentación por el RIGI representa “otro hito importante” en la trayectoria del proyecto y que la definición oficial permitirá “beneficios transformadores” de cara a una posible construcción en 2026. En el país, Eugenio Ponte, country manager de AbraSilver, subrayó que la presentación “corona un proceso de varios años de trabajo técnico y estratégico”. En diálogo con Energy Report, afirmó: “Para nosotros es un hito fundamental. Diablillos era un proyecto con muchos desafíos cuando lo tomamos en 2016. Hemos ido resolviendo uno por uno esos problemas, sumando perforación, recursos y valor, y hoy estamos frente a la posibilidad concreta de avanzar hacia una mina”.
Ponte también se refirió al acuerdo que firmaron Raúl Jalil con el salteño Gustavo Sáenz en marzo de este año para acordar un corredor de 10 kilómetros denominado “zona de cooperación”. “Hoy tenemos un acuerdo firmado entre ambos gobernadores exclusivamente para Diablillos. Eso permite reducir riesgos, dar previsibilidad al inversor y destrabar el financiamiento necesario para avanzar” dijo el country manager. Así, para la empresa, ese marco de cooperación es clave para avanzar hacia la etapa constructiva, que podría iniciarse tan pronto como estén aprobados el Estudio de Impacto Ambiental y el RIGI.
La prefactibilidad de Diablillos, ya pública, estima una inversión inicial de más de u$s 544 millones. AbraSilver reforzó que la presentación RIGI se realizó “con toda la información transparente disponible y sin considerar gastos previos”, ya que se trata de un proyecto “nuevo, no una ampliación”. “La idea es iniciar la construcción hacia mediados de 2026. Si llegamos antes con permisos y RIGI aprobado, mejor. Hoy evaluamos obras tempranas porque contamos con el financiamiento para hacerlo”, explicó Ponte al sitio Energy Report.