El cambio en los instrumentos que utiliza el Banco Central (BCRA) para llevar adelante su política monetaria genera la posibilidad de que los ahorristas recuperen algo del rendimiento perdido por la acelerada baja de tasas durante el primer semestre. Con la “fase dos” del programa económico ya en marcha, la promesa oficial de no emitir un peso más genera la expectativa de suba de tasas en el corto plazo. Pero mientra eso se espera, un tecnicismo ya promete mejorar aunque sea un poco el resultado que obtienen los usuarios de billeteras digitales y fondos comunes de inversión.

La semana pasada el Tesoro sacó a la cancha las Letras Fiscales de Liquidez (Lefis), el nuevo instrumento que utilizará el BCRA para regular la liquidez en el mercado de pesos. El cambio, que más que nada apunta a que los intereses que pagan esos papeles corran por cuenta del Tesoro y no de la autoridad monetaria de manera tal de eliminar una fuente de emisión monetaria, trajo una suba marginal de la tasa efectiva en pesos que percibe el mercado.

“Si bien en los hechos no hubo un aumento de la tasa de política monetaria, en la práctica sí lo hubo, aunque fue de una magnitud muy acotada. Dado que a estas letras no están gravadas con Ingresos Brutos, la tasa efectiva mensual subió de 3,10% a 3,34%”

Así, aunque el Central mantiene la tasa de referencia en el 40% nominal anual, por el sólo hecho de eliminar Ingresos Brutos de la ecuación, se da una mejora en los rendimientos.

Ese efecto fue detallado por Portfolio Personal Inversiones (PPI) en un informe reciente: “Si bien en los hechos no hubo un aumento de la tasa de política monetaria, en la práctica sí lo hubo, aunque fue de una magnitud muy acotada. Dado que a estas letras no están gravadas con Ingresos Brutos, la tasa efectiva mensual subió de 3,10% a 3,34% (la alícuota es 7% en CABA), lo que ya había sido descontado por el mercado. Cabe destacar que esta tasa es la que se transmite a todo el sistema financiero, por lo que esperamos que una mejora marginal en las remuneraciones en pesos. Para tener de referencia, la tasa del plazo fijo se ubicaba en 36,8% tasa nominal anual o 3% de tasa efectiva mensual y la de las remus en 31,8% nominal anual o 2,65% efectivo mensual”.

Los primeros instrumentos minoristas en reaccionar deberían ser los fondos comunes de inversión y la cuentas remuneradas de billeteras digitales, cuya popularización hizo que la colocación de dinero a corto plazo a cambio de un rendimiento se popularizara.

Los rendimientos de los depósitos a plazo fijo bancarios están mostrando las primeras señales de repunte. Si bien, entre entidades líderes que publican sus tasas minoristas en la web del BCRA las tasas promedian el 32%, la competencia entre bancos hace que en algunos casos de entidades más pequeñas ese resultado ofrecido llegue al 38% nominal anual.

Desde que en marzo pasado el BCRA eliminó el piso a las tasas de plazo fijo que obligaba a pagar a los bancos, la oferta de tasas se volvió más variada. Eso hace que, en lo inmediato, movimientos en la tasa de interés no se traduzca tan claramente a los rendimientos minoristas. Hoy por hoy las tasas responden a las necesidades de cada banco: si es que necesitan sumar depósitos, si es que están holgados y no quieren premiar más colocaciones, si por ejemplo desean ofrecer un rendimiento atractivo sólo para conservar clientes, entre otras posibilidades.

Y ese entorno de tasas llega también a los fondos comunes money market que suelen estar detrás de los rendimientos que pagan las billeteras virtuales -con la excepción de Naranja X, que utiliza un esquema propio.

Así, al día de hoy, este es el rendimiento que pagan las billeteras digitales por tener dinero en cuenta:

  • Personal Pay: 36,5%
  • Mercado Pago: 33%
  • Ualá: 37,95%
  • Naranja X: 42%
  • Prex: 32,38%
Send