El precio del oro saltó otro 1% durante la jornada de este viernes y, por primera vez en la historia, superó los US$ 2.600 por onza. De esta manera, ya acumula un incremento de casi el 27% en lo que va del año. En comparación, el S&P 500 crece menos de un 21% en el periodo.

En las últimas ruedas, la tendencia alcista se aceleró porque el mercado asumió que habrá más recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), en especial tras la rebaja de 50 puntos básicos ejecutada esta semana.

A menores tasas de interés, menos atractivos resultan los bonos del Tesoro y otros títulos de renta fija que compiten con el oro. Además, los costos de almacenamiento son menores, lo que impulsa la demanda del metal dorado.

"Seguimos siendo muy positivos respecto del oro, ya que su inventario está significativamente reducido en el mundo occidental y es uno de los pocos activos que pueden contrarrestar las numerosas amenazas fiscales que existen actualmente", comentó Ryan McIntyre, gerente de cartera en Sprott Asset Management.

Por otra parte, el dólar está perdiendo algo de valor. De hecho, el índice DXY, que compara la moneda estadounidense contra una canasta de otras divisas relevantes, ya cayó un 5% desde junio y ahora cotiza en el nivel más bajo desde 2023. Por lo tanto, los lingotes resultan más convenientes para los inversores de otros países.

"Más allá de los recortes de tasas, el oro también se beneficiará de la actual depreciación del dólar estadounidense, las precarias situaciones fiscales de muchas naciones occidentales y el deseo global de una reserva de valor independiente de otros activos e instituciones", explicó McIntyre.

De cara al futuro, se espera que la materia prima siga subiendo y alcance el rango de US$ 2.700/2.800 por onza en los próximos doce meses. Según Kyle Rodda, analista de Mercados Financieros en Capital.com, en la actualidad hay un "ambiente de comprar en la caída".

Y para Aakash Doshi, jefe de Materias Primas para América del Norte en Citi Research, el activo incluso podría llegar a los US$ 3.000 por onza a mediados del 2025, lo que implicaría un crecimiento del 15% desde la cotización actual.

Send