Lady Gaga volvió a hacer historia. Este sábado por la noche, la estrella global del pop ofreció un show gratuito en la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, que reunió a unas 2 millones de personas, según estimaciones oficiales. Se trató del concierto más convocante de toda su carrera y marcó su esperado regreso a Brasil luego de 13 años.
La artista subió al escenario pasadas las 22 (hora local), abriendo el espectáculo con "Bloody Mary", desde una estructura escénica monumental de 1.260 metros cuadrados inspirada en un teatro griego. "Gracias por hacer historia conmigo", dijo emocionada ante la multitud, a la que llamó "familia".
Vestida con trajes extravagantes y acompañada por decenas de bailarines y músicos, Lady Gaga interpretó sus grandes clásicos como "Poker Face", "Born This Way" y "Alejandro". Uno de los momentos más celebrados fue cuando lució un vestido con los colores de la bandera brasileña.
Al igual que en sus recientes conciertos en México, la artista tomó un momento especial para dirigirse a sus fans desde un balcón, donde expresó: "Quizá se pregunten por qué me tomó tanto tiempo regresar, pero la verdad es que estaba sanando. Y mientras lo hacía, ustedes seguían ahí, esperándome. Brasil, ¡estoy lista!".
A lo largo del show, Gaga celebró la energía del público carioca y definió a los brasileños como "tan vibrantes y hermosos como el sol y la luna que se elevan sobre el océano aquí mismo en Copacabana".
El clímax emocional llegó con la interpretación de "Shallow", la canción ganadora del Oscar y el Grammy que formó parte de la película "A Star Is Born", que Gaga protagonizó junto a Bradley Cooper. Antes de cantarla, remarcó: "La última vez que vine nos volvimos amigos. Ahora somos familia".
Desde temprano, miles de fanáticos —en su mayoría jóvenes— colmaron la playa para asegurarse un lugar privilegiado. Muchos llegaron al amanecer con provisiones, mientras otros se trepaban a árboles para mejorar su visión. Durante el día, la temperatura fue alta y la expectativa, aún mayor.
La ciudad de Río de Janeiro se tiñó de "Gaga-manía" durante toda la semana. Desde su arribo el martes, la presencia de la artista generó furor: empleados del metro protagonizaron un video viral bailando "LoveGame" mientras daban indicaciones a los pasajeros, y una exposición gratuita sobre su carrera agotó entradas.
Según el Ayuntamiento de Río, más de 500.000 turistas arribaron en los días previos al recital, duplicando las previsiones iniciales. La movida forma parte de una estrategia local para reactivar la economía con grandes eventos, tras el Carnaval y el Año Nuevo, y en la previa de las celebraciones de San Juan en junio.
Para garantizar la seguridad del evento, se desplegaron 3.300 efectivos militares, 1.500 policías y 400 bomberos, y se instalaron 16 torres de sonido a lo largo de la playa para asegurar la calidad del audio en toda la zona.
Río tiene un largo historial de conciertos multitudinarios en Copacabana: en 1994, Rod Stewart reunió a 4 millones de personas en el recital de Año Nuevo más masivo jamás registrado. En 2023, Madonna convocó a 1,6 millones en el mismo lugar. Ahora, Lady Gaga suma su nombre a esa lista de eventos inolvidables.
