El Convento de San Francisco, ubicado en la manzana histórica de la Orden Franciscana, presenta hace ya varios años un visible deterioro y la situación se agrava con el paso del tiempo.

En la antigua construcción comenzaron a crecer árboles que sobresalen por encima de los techos que dan a calle Esquiú y algunos ciudadanos reportaron la caída de trozos de cornisas. Además, es notable el deterioro y grietas en las paredes, las que comenzaron a acentuarse con el fuerte sismo del 2004 que azotó a Catamarca. Otro factor que contribuyó al desgaste del lugar fue la semipeatonalización que realizó el municipio de la Capital alrededor del convento.

El edificio del convento y el templo de San Francisco, inaugurado hace más de 115 años, llevó varios años de construcción para completar la manzana histórica franciscana. Este convento fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941, por lo que se necesita autorización de Nación para poder realizar cualquier intervención. Gran cantidad de proyectos se presentaron para restaurarlo, sin embargo hasta la fecha no se realizaron tareas de recuperación.

Desde el 2010 incluso los colectivos urbanos dejaron de circular por calle Esquiú para evitar el desgaste del edificio.

Desprendimientos
No es la primera vez que los ciudadanos denuncian desprendimientos en la infraestructura del convento. En el 2022,el sacerdote franciscano fray Pablo Reartes subió en redes un video y fotografía contando que "cayeron cascotes de la fachada del templo. En cualquier momento se derrumba", dijo.

Para ese momento, la arquitecta Laura Maubecín ya había remarcado que si bien la restauración del templo histórico implica una suma importante de plata, es necesaria.

Proyecto inconcluso
En 2015, el Gobierno de la provincia anunció un ambicioso proyecto de recuperación del convento y de la manzana histórica, pero nunca se concretó. En ese momento, la por entonces gobernadora Lucía Corpacci y el intendente capitalino (hoy gobernador) Raúl Jalil mantuvieron una reunión con el secretario de la Fundación Cultural Patrimonium, Eduardo López, y el arquitecto Luis Maubecín, que en ese momento era director de la Casa Caravati, para avanzar sobre un proyecto de recuperación del Convento de San Francisco y la "manzana histórica” de la Orden Franciscana, que hasta ahora no se concretó ni se sabe en que quedó.

El eje del proyecto se centraba en el último templo que quedaba por recuperar en el casco céntrico, el histórico Convento de San Francisco.

La Fundación Patrimonium es depositaria de todos los bienes inmuebles y el patrimonio de la Orden Franciscana, por lo que fue la que gestionó ante las autoridades, con quienes firmó un convenio marco y un convenio específico para determinar la continuidad de las tareas.

El primer paso fue la realización de un diagnóstico para las tareas para recuperar y restaurar el edificio, y como esa etapa ya concluyó, la documentación reunida es el punto de partida para desarrollar todo el proyecto.

El objetivo final era la recuperación total de la denominada "manzana histórica” de los franciscanos (ubicada entre las calle Esquiú, Rivadavia, Prado y Sarmiento), lo cual abarcaba, además de la restauración del templo, la recuperación del claustro, el patio de la viña, la refuncionalización de la biblioteca, la creación del Museo de Arte Religioso Franciscano de Catamarca, la refuncionalización y rediseño del Complejo Cultural Esquiú (Museo Calchaquí) y otros sectores, lo que conformará un atractivo de inigualable valor turístico, histórico, cultural y religioso.

Para cristalizar este proyecto se preveían entre 3 y 4 años de trabajo, en el que participarían la Municipalidad de la Capital, el Gobierno de la Provincia y el Gobierno nacional. En ese momento, Corpacci señaló que "es un trabajo que se debe hacer por todo lo que representa y porque quedará para toda la comunidad".

 

Fuente: elancasti.com

 

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