El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a negar la posibilidad de auxiliar a la Argentina con un giro de divisas adicional a los ya previstos para los próximos meses. De esa manera, derrumbó la hipótesis de que el gobierno podría tener ayuda financiera de ese organismo para obtener divisas con las que levantar el cepo cambiario.
“Los desembolsos estarán en línea con los que figuran en el programa”, dijo la vocera de la entidad, Julie Kozack, en su conferencia de prensa de este jueves en Washington.
Kozack confirmó, eso sí, que el directorio se reunirá para refrendar el informe favorable del staff técnico, tras la octava revisión del acuerdo vigente, lo que habilitará una remesa cercana a los U$S 800 millones. “Esperamos que esto suceda en las próximas semanas”, afirmó.
En el actual programa de facilidades extendidas restan todavía tres desembolsos: el que debe habilitar ahora el directorio y otros dos de cerca de U$S 550 millones cada uno, en agosto y noviembre.
Una vez cumplidos, el FMI le habrá girado a la Argentina U$S 44.000 millones para repagar el préstamo contraído por Mauricio Macri en 2018, que quedará cancelado. A su vez, el nuevo crédito empezará a abonarse en cuotas a partir de mediados de 2026.
Del mismo modo, Kozack desmintió que haya negociaciones por un nuevo programa que empiece a regir al término del actual. “Las conversaciones con las autoridades, por supuesto, están focalizadas en el acuerdo vigente”, sostuvo.
Las declaraciones de la funcionaria enterraron la posibilidad de que el FMI forme parte de un “pool” de organismos e inversores que acerquen, en su totalidad o en parte, los U$S 15.000 millones que estimó el presidente Javier Milei que son necesarios para eliminar las restricciones cambiarias sin riesgo de corrida. Esto permitiría una libre movilidad de capitales y facilitaría las inversiones extranjeras, ya que las empresas podrían retirar sus utilidades libremente.
El levantamiento del cepo era una de las medidas que había prometido Milei en su campaña electoral. También se lo había comunicado al FMI, que esperaba una decisión en ese sentido para mediados de este año. Ahora, desde el gobierno dicen que no se apresurarán y patearon la definición para más adelante.
Crecimiento económico: el FMI espera otro “segundo semestre”
Por fuera de ese tema, Kozack reiteró el beneplácito del Fondo por el drástico ajuste fiscal que está realizando la administración libertaria, aunque midió sus palabras para evitar que el organismo aparezca como propiciando esos recortes, que implican un alto costo social.
Entre otras consideraciones, sostuvo que el «plan de estabilización» que puso en marcha el gobierno argentino «está obteniendo mejores resultados de lo esperado», y valoró el “rápido cambio en las reservas internacionales, una mejora en el equilibrio del Banco Central y una rápida reducción de la inflación, que en abril alcanzó el 8,8%». Con esos elementos, afirmó que “esperamos que la economía comience a crecer nuevamente en la segunda mitad de este año».
Sin embargo, Kozack insistió en la recomendación de “que la asistencia social sea suficiente y esté bien orientada para proteger a los más vulnerables, y también para garantizar que la carga de la consolidación fiscal no recaiga desproporcionadamente en los trabajadores”.