El gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, profundizó su plan de desregulación económica al publicar en el Boletín Oficial el Decreto 812/2025, el cual elimina las potestades regulatorias del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). La medida, firmada por el presidente, el Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro de Economía, Luis Caputo, restringe la capacidad del organismo para fijar precios o intervenir en el mercado, un rol que mantenía desde su creación en 2002 para sostener la actividad de los productores.

El cambio se materializa a través de la modificación del artículo 8 del Decreto 1240/2002. Si bien antes se establecía que el INYM debía implementar “medidas que resulten necesarias y convenientes para facilitar el equilibrio entre la oferta y la demanda”, la nueva redacción es terminante: “El INYM no podrá dictar normas o establecer intervenciones que provoquen distorsiones en los precios de mercado, generen barreras de entrada, impidan la libre iniciativa privada y/o interfieran en la libre interacción de la oferta y la demanda”.

Caída de precios y crisis en la producción

El Gobierno justificó la decisión en la necesidad de “modernizar” el INYM, enfocando sus actividades en la verificación de calidad e impidiendo su intromisión en un “mercado competitivo”. Días atrás, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, celebró los resultados de la desregulación, asegurando que el precio real de la yerba mate cayó un 44,3% desde diciembre de 2023.

El funcionario también destacó el aumento en la producción y exportaciones entre 2023 y 2024, con alzas del 29% y 16,6% respectivamente. De hecho, el INYM informó que las exportaciones ya superaron los 42 millones de kilos a septiembre, proyectando un cierre de 2025 con más de 50 millones de kilos vendidos al exterior.

Productores advierten un "déjà vu" de los noventa

Pese a los indicadores macroeconómicos positivos que presenta el Gobierno, el sector productivo de la yerba mate atraviesa una profunda crisis. Productores de Misiones amenazaron con no iniciar la zafriña de verano (cosecha estival) debido a los constantes aumentos en los costos de mano de obra, combustibles e insumos, mientras que el precio que reciben por su materia prima se ha derrumbado.

Claudio Hacklender, referente del sector, señaló que, a partir de la desregulación, se produjo una “tremenda caída de los precios, golpeando la economía de más de 35.000 familias”. Hacklender graficó la diferencia: “Nosotros terminamos la zafra con 240 pesos el kilo de hoja verde puesta en secadero. El paquete en góndola vale unos 4.000 pesos. Hay alguien que se está quedando con esa gran diferencia, y no somos justamente los pequeños productores”.

El productor trazó un duro paralelismo con la situación de la década del 90, cuando también se vieron obligados a dejar de cosechar por la falta de rentabilidad, advirtiendo que las ganancias actuales son “ínfimas”. De hecho, un informe de Coninagro ubica a la yerba mate, junto con otros cultivos regionales, en el escenario de crisis más severo de su “semáforo” de economías regionales.

Send

TE PUEDE INTERESAR