Las manifestaciones en contra de la Ley Bases continúan en distintos puntos del país: luego de la masiva movilización convocada al Congreso durante el tratamiento del proyecto que ya tiene media sanción en Diputados y que fue reprimida brutalmente por las fuerzas policiales, la gente salió a la calle a cacerolear. Se registraron expresiones en varios cruces de la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires; como respuesta, el Gobierno envió a las fuerzas de seguridad para intentar desconcentrar violentamente a los manifestantes.
La ley que afecta a la educación pública, los trabajadores y los recursos naturales del país, entre otras cosas, encontró un fuerte rechazo en la sociedad, a pesar de su inminente aprobación en la Cámara Alta. Mientras tanto, la Oficina del Presidente denunció un supuesto "golpe de Estado" por parte de "grupos terroristas", a la vez que felicitó a las fuerzas de seguridad por su accionar represivo.