Es indudable que el terrorismo islámico se financia con dinero que proviene del crimen organizado y gobiernos que comulgan con sus ideas o comparten un mismo enemigo. Al respecto, el presidente ejecutivo de la Fundación StandWathUs en Brasil, André Lajst, habló con MDZ y explicó el entramado del dinero que alimenta al terrorismo: "Hezbolá tiene un presupuesto anual de un billón de dólares".
StandWathUs es una Fundación con sede en Los Ángeles, California, Estados Unidos. Fue fundada en 2001 por la activista judía norteamericana Roz Rothstein, la dirige como directora ejecutiva (CEO), junto a Jerry Rothstein y Esther Renzer. La organización se autodefine como una asociación educativa internacional con la misión de informar y educar a las personas de todo tipo de origen sobre Israel. Esta se ha destacado como uno de los principales grupos de defensa pro-Israel y mantiene una presencia significativa en campus universitarios de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica; Australia y Brasil.
André Lajst es hijo de padres judíos con historias familiares marcadas por el antisemitismo. Sus bisabuelos maternos emigraron a Argentina debido a la persecución antijudía en Europa, y su abuelo paterno fue un sobreviviente del Holocausto . Esta herencia influyó en su decisión de mudarse a Israel a los 20 años, donde vivió hasta 2015, cuando regresó a Brasil con el objetivo de educar a los brasileños sobre el conflicto palestino-israelí.
Estudiante del doctorado en la Universidad de Córdoba (España), en Ciencias Políticas y Sociales, con énfasis en el proceso de paz palestino-israelí . Graduado de la Universidad Reichmann (Israel), en Gobierno, Diplomacia y Estrategia, con énfasis en Medio Oriente , tiene una maestría de la misma institución en Contraterrorismo y Seguridad Nacional.
Durante su carrera, Lajst se desempeñó como oficial académico en el departamento de operaciones e investigación de inteligencia de la Fuerza Aérea de Israel y trabajó como investigador en el Instituto Internacional de Contraterrorismo (ICT), donde llevó a cabo decenas de estudios de investigación sobre el terrorismo, el proceso de paz, el mundo árabe y la influencia de los grupos Hezbolá y Al Qaeda en Brasil.
Cuál es el rol de Qatar en el terrorismo
-¿Cómo trabaja la fundación en favor de la presencia del Estado de Israel en el mundo y su lucha contra los grupos terroristas como Hamas, Hezbolá, Isis, ¿Al Qaeda, entre otros?
-Israel no es solo una causa de los judíos, es una causa humana, de la libertad, democracia, justa, de un pueblo que lucha hace más de 2.000 años, de derechos humanos y de autodeterminación de los pueblos, del principio de las Naciones Unidas, entre otras causas. Nosotros sentimos en la piel el odio hacia los judíos y el aumento del antisemitismo. Somos una organización que lucha en forma pacífica contra el odio y el antisemitismo en su nueva forma. Luchamos contra la negación que se lleva adelante en contra del derecho de la existencia del Estado de Israel, en estas nuevas versiones. En Brasil en particular y en América Latina en general somos una fundación que trabaja para poder mejorar la educación de las personas que no entienden sobre el tema israelí porque no hay mucha literatura al respecto, porque residen lejos del conflicto en Medio Oriente y, por consiguiente, se contaminan de ideologías equivocadas.
-Hay un fuerte crecimiento del antisemitismo en Europa, pero también en Estados Unidos y en América Latina. Concretamente Qatar habría asignado unos 4.500 millones de dólares a las universidades de Estados Unidos para propagar el antisemitismo. ¿Es así?
-Sí. Qatar es un país chico con poca población pero que desea tener mucho poder. Qatar decidió hacer una política exterior muy fuerte independientemente de las naciones limítrofes; Arabia Saudita, el Estado Insular de Baréin, Jordania o Egipto no son países que les gusten los movimientos islámicos radicales porque no les interesa tomar poder, por eso la hermandad musulmana, el gran grupo radical originó varios grupos terroristas como Hamas o Al Qaeda, Hezbolá que son rechazados por estos países, pero no por Qatar que permiten que actúen ayudándolos. El caso más específico es Hamas, no por nada las negociaciones del cese de fuego se hicieron en Doha (Qatar) y no en El Cairo (Egipto). Qatar es un país nuevo con unos 3,5 millones de habitantes que buscó poner plata en movimientos religiosos sociales como Hamas y busco hablar con todos y poner plata en lugares de influencia geopolítica dentro del mundo libre donde tiene ganas de tener una visión amiga a sus enemigos en forma antagónica. En Doha tiene un canal de TV que se llama Al Jazeera que trasmite en Árabe, es el más visto de Medio Oriente con programación ultra conservadora y otro con el mismo nombre que lo hace en Inglés, siendo un canal progresista que transmite para el mundo de ideología de izquierda y, a la vez ponen plata en las universidades, en la ONU en equipos de fútbol de Europa y América, la organización del Mundial 2022, lo que les permite, en cierta forma influencia en la gente y en tratar de dominar el mundo.
Cómo funcionan las células de Hezbolá
-¿Cómo es la conexión del grupo terrorista Hezbolá, entre Foz de Iguazú, San Pablo, Perú, Bolivia, Venezuela, la frontera seca de la ciudad de Chui entre Brasil y Uruguay?
-Hezbolá es el grupo terrorista híbrido y el más rico y poderoso del mundo en armas y dinero. Es un grupo que construyó un Estado dentro de El Líbano con un fuerte control del país. Triunfan en Estados y ciudades caóticas que no tienen Estado de derecho, con mucha corrupción de parte de quienes gobiernan. Por eso se meten en países como Brasil donde están las fronteras secas y la triple frontera con escaso control, Perú, Bolivia, Venezuela donde se puede lavar dinero y hacer envíos de plata al exterior y la gente puede caminar sin ser investigada. Estos países y el agregado de Paraguay no tienen un control fuerte de sus fronteras. En Foz de Iguazú y Ciudad del este hay una comunidad libanesa ligados al Hezbolá a través de negocios que instalaron gracias a la ayuda del Hezbolá. Estos comerciantes envían dinero al Hezbolah que recibe en El Líbano a través, por ejemplo, de hospitales u otras instituciones controladas por este grupo terrorista. El dinero se distribuye según lo establece el secretario general de Hezbolah Hasan Nasrallah, por eso el dinero no llega a los hospitales o instituciones sino a objetivos militares. Es sabido que desde esta zona el Hezbolah le facilitó el camino a Irán para llevar a cabo los atentados de la Embajada de Israel en la Argentina y de la AMIA.
-¿Se tiene cuantificado cuánto dinero sale de estos países con destino Hezbolá?
-El presupuesto del Hezbolá es de un billón de dólares anuales. Se estima que desde Brasil y Paraguay se envían entre 50 y 100 millones de dólares anuales.
La imposibilidad de un acuerdo a largo plazo con Hamás
-¿Se puede efectivizar un acuerdo de cese el fuego con el grupo terrorista Hamás?
-Es imposible creer que se puede acordar un cese del fuego a largo plazo con un grupo que no reconoce el derecho que tienen los judíos de vivir, por eso el acuerdo que se puede llegar a lograr es aquel que le permita a Hamas sobrevivir y si logra esto seguirá controlando la Franja de Gaza. Obvio que yo quiero la restitución de los rehenes. Para que haya un futuro Hamás debe dejar de gobernar la Franja de Gaza porque si no en unos años volveremos a tener un ataque de Hamás parecido al del 7 de octubre del 2023. Un acuerdo con Hamás no traerá la paz porque Hamás quiere sobrevivir, rearmarse, seguir gobernando la franja de Gaza porque de lo contrario no sobrevivirían porque son muchos más débiles que Israel y, por eso necesitan de la popularidad, los rehenes y los túneles. Es un problema conceptual que el mundo crea que se resuelve un tema de esta naturaleza con un acuerdo como si fuera una guerra entre dos países que quieren sobrevivir. No existe un acuerdo con un grupo terrorista que su único objetivo es matar a los judíos. Sólo es posible un acuerdo temporario, no a largo plazo por eso Israel debe reforzar su seguridad para que no vuelva a suceder un 7 de octubre.
-A pocos días de cumplirse un año del ataque de Hamás, ¿cuál es su reflexión?
-El mundo no es justo, es hipócrita es un lugar donde no hay solidaridad. Hace casi un año vimos las máscaras que usa la gente en nombre de una causa que incita el odio hacia la gente. Lo que vimos en estos 11 meses en el mundo libre es que la libertad y tolerancia extrema con discursos de odio puede convertirse en el fin de la democracia, la libertad y la tolerancia. Todas las cosas exageradas son malas. Por ejemplo, la libertad exagerada se transforma en anarquía. La gente que protesta en las calles de Nueva York o Londres con carteles de Hamas y con leyendas muerte a los judíos no deberían ser permitidos en países democráticos. Estos discursos, por ejemplo, no son permitidos en Jordania, Egipto o Dubái y eso que son dictaduras. Israel sobrevivirá al 11 de octubre del 2023 como lo hizo siempre, pero pagará un alto costo.